La sensibilidad e intolerancia alimentaria surge cuando el organismo rechaza o no tolera cierto alimento o varios de ellos, o algún ingrediente de su composición. Algunos casos de los más comunes son las proteínas en los alimentos tales como: El Gluten, los lácteos, los huevos, la soya, el maní, algunos cereales como el maíz e inclusive frutas como los cítricos y la guayaba.
La diferencia entre la intolerancia y alergia, radica en que la primera es una reacción frente a un determinado elemento, en algunos casos y cuando sucede en niños puede deberse a alguna alteración de alguna enzima encargada de metabolizar el alimento y que se pudiese dar que las barreras intestinales aún no están formadas en el niño, entrando las sustancias en la sangre y provoquen la reacción, en muchos casos, desaparecen cuando el niño crece y por ende, su mucosa intestinal tolera el alimento causante de la intolerancia, mientras que la alergia, es una reacción causada por un mecanismo inmunológico y que le ocurre a personas que se han sensibilizado a un alimento, uno de los factores más importante en este caso es la predisposición genética.
En ambos casos, no siempre presentan síntomas o sus síntomas nos pueden estar provocando una inflamación relacionadas con algunas de estas enfermedades o condiciones como: Síndrome de Intestino Irritable, Psoriasis, Hipotiroidismo, Enfermedades Autoinmunes, Problemas Hormonales e Infertilidad, Depresión, Fibromialgia, Fatiga Crónica, Asma, Problemas Cardiovasculares, Hipertensión, Colon Irritable, entre otras.
Darnos cuenta de los síntomas es importante, una intolerancia alimentaria disminuye el sistema inmunológico y no siempre estamos conscientes. Entre ellos: Dolor de cabeza permanente, dolor en los pies y manos, como también la espalda, gases intestinales, diarreas, estreñimiento, resfriados recurrentes, fatiga y hasta pesadillas.
Sí alguno de los síntomas anteriormente expuestos se hace presente más de lo que quisiera, pudiéramos estar ante una intolerancia o alergia alimentaria, por lo cual, es recomendable vigilar lo que ingieres, puede estar la causa allí o incluso cualquier otra patología escondida, y sin lugar a dudas, prestar atención, le dará mayor alcance a su médico.
Llevar un diario de lo que comes a diario es una alternativa que permite evaluar cómo se siente después de consumir cierto (s) alimento (s), no sólo el mismo día, incluso un día después, lo cual, le permite tener unas pautas previas sí alguno de esos alimentos le ocasiona intolerancia.
Y sí al fin, se comprueba que usted padece de alguna intolerancia, comprenda que esto no es el fin, y que tener que eliminar uno que otro alimento de su alimentación, no significa que no va a poder comer nada y más bien, permítase recurrir a las opciones alternativas que tiene, porque al fin y al cabo, ganar en salud, lo hará sentirse cada vez mejor, y posiblemente con constancia, una vez que logre reparar el intestino y la medicación adecuada, en muchos casos, puede de poco introducir el alimento causante de su intolerancia o alergia. Para ello, siempre su médico tendrá la última palabra.
¡Hasta el próximo viernes!