En momentos donde se hace cuesta arriba llevar a la mesa los alimentos necesarios para estar nutridos, se nos hace necesario, ser muy creativos y sin lugar a dudas, planificados, al fin y al cabo, la alimentación ocupa un gran porcentaje del presupuesto familiar de cualquier familia venezolana.

Para ello, mientras más conciencia apliquemos en las compras, mayores serán los beneficios dentro del núcleo familiar, verbos como optimizar, minimizar, evaluar, revisar, chequear, comparar, deberán estar a la orden del día, así como aspectos tan básicos como cuantos miembros componen el grupo familiar, necesidades especificas de cada uno de los miembros, condiciones de salud, hasta los lugares que debemos recurrir para hacer las compras.

Teniendo en orden las ideas, ya a esta altura, estoy segura que muchos de los productos que ocuparon lugar en nuestras alacenas habrán desaparecido, sin embargo, no siempre es malo, hoy las condiciones nos declinan a una alimentación orgánica, de productos naturales, al menos no con tantos químicos como en el pasado, cuando con un enlatado se sustituía una comida, y si lo miramos así, y esta nueva forma de asumir conscientemente nuestra alimentación, es positivo para nuestra salud física y financiera.

Quienes sostenemos una alimentación libre de proteínas animales, son los mercados populares nuestra primera opción a la hora de hacer las compras, he allí donde podemos evaluar cuales productos están más accesibles que otros y he allí, que aplica lo que decía al inicio del artículo, ser creativos es nuestra premisa, pasteles de vegetales con berenjenas y calabacines, pueden sustituir el tradicional pasticho, verduras como la yuca, auyama y el plátano, entre otras pueden sustituir el arroz y así sucesivamente, sustituir con criterio e inteligencia, balancear entre lo costoso y lo accesible sin duda, nos va a permitir cierto equilibrio.

Otro punto importante es aprovechar al máximo los nutrientes de los alimentos, los vegetales verdes, son una fuente importante de hierro como las espinacas, y con ellas puedes preparar deliciosas tortillas, sopas y cremas y hasta para suministrar de energía un jugo verde matutino. Sin embargo, generalmente usamos las hojas y descartamos los tallos, pues, déjenme decirles que estos tallos, debidamente limpios, quitando las protuberancias que tienen a lo largo de estos y finamente picados, pueden ser agregados a un guiso de vegetales o sopa de verduras o granos, tal vez, asemejando un menestrón de verduras y rendir por ejemplo, los granos. De esto se trata, optimizar lo que tenemos.

Empiece de poco, organizando las compras, haga un menú semanal, use primero los alimentos que tienden a dañarse con mayor rapidez, precocine, congele y le aseguro que sí bien la realidad va a persistir, usted y su familia habrán aprendido a lidiar con la situación, y habrán ganado un sistema inmunológico fortalecido. Hasta el próximo viernes.