Valentía, sacrifico, audacia, solidaridad, son algunos de los valores que encajan a la hora de describir la profesión de bombero, noble oficio que la comunidad mantiene en sitio prioritario por su función de preservar la vida y bienes materiales ante eventos no deseados.

En la industria petrolera el bombero y la bombera son valorados por las características intrínsecas de las operaciones que requieren expertos en controlar incendios, fuga de gases, manejar sustancias peligrosas y rescatar personas.

Este 20 de agosto, cuando se cumplen 45 años del Primer Congreso Bolivariano de Bomberos realizado en el Zulia, se conmemora en Venezuela el día de estos servidores públicos que exponen su vida por la de otros, contando PDVSA Centro de Refinación Paraguaná (CRP) con un cuerpo conformado por 136 personas, entre profesionales y voluntarios atraídos por este trabajo.

El CRP tiene entre sus unidades bombas, telescópicas, cisterna, unidades dominator, de intervención rápida, ambulancias, unidades de rescate, súper-bomba y equipos como hidrantes, súper hidrantes, carreteles, monitores fijos y portátiles, así como herramientas para labores de rescate.

Disciplina y solidaridad

Wilfredo Ruiz es ingeniero civil y bombero por vocación. Llegó al cuerpo de bomberos motivado por esa cultura de seguridad que se siente en PDVSA. “Tengo cuatro años y medio como voluntario, me motivé a unirme a este grupo de hombres y mujeres valientes al ver como actúan durante su trabajo”

Una mujer, Doria Davalillo, labora en la Gerencia de Seguridad Industrial e Higiene Ocupacional del CRP y agrega a ello su responsabilidad como bombera desde hace tres años. “El oficio es exigente pero no imposible, somos varias y cada mes practicamos para mejorar las destrezas. No solo estamos en las oficinas, también podemos atender un incendio. Es apasionante y damos todo por nuestra fuente de trabajo como es la refinería”.

Oscar Hernández, bombero profesional del CRP egresado de la Escuela de Formación de Punto Fijo está comprometido con su labor. “Lo aprendido en la empresa ha sido satisfactorio, prestamos ayuda a la comunidad y ser bombero es tener disciplina y abnegación, amar lo que haces, tenerle cariño a la profesión para servir y salvar personas que no conocemos, a la comunidad y a PDVSA”.

Jean Indriago es profesional desde 2004, con experiencia en prevención de incendios, rescates y paramédico. “El bombero es un profesional integral. Este es un legado familiar, mi abuelo, un tío y yo somos bomberos. La mayor satisfacción de esta profesión es ayudar a las personas sin recibir nada a cambio. Uno se llena de ayudar a las personas y ver que su vida continúe”.

Son estos servidores de la Patria un equipo con sólida formación técnica, disciplina y elevados valores quienes desde PDVSA Centro de Refinación Paraguaná acuden al llamado de emergencia abriendo caminos entre el ulular de sirena, con la seguridad de ofrecer toda su pericia para salvar vidas, equipos, estructuras y proteger el ambiente.