Había una advertencia sobre otro sujeto que violaba niñas en el barrio Bicentenario. Los detectives del Eje de Investigaciones de Homicidios del Cuerpo de Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) dieron con un segundo sospechoso del asesinato de Camila Sofía, «El Mudo». Para ellos no era fácil la comunicación y debieron buscar a un intérprete de lengua de señas hasta que el hombre finalmente confesó: mató a la pequeña de apenas 4 años.

«El Mudo», aparentemente, siempre fue algo cercano a la familia de Camila. Al parecer, frecuentaba la misma iglesia evangélica donde iban. Probablemente por eso, la infante tenía lesiones de abuso antiguo. Todo indica que la noche del 31 de enero, también habría asistido a la campaña en la calle Bolívar de Bicentenario III, al sur de Valencia, donde desapareció la niña.

Desde el sábado 2 de febrero, cuando localizaron a Camila en un canal de aguas servidas en Trapichito, los pesquisas no dejaron de trabajar en el caso y pudieron esclarecerlo en tiempo récord. Este miércoles volvieron al barrio. Esta vez para buscar a Marlon Esneyler Fortez Roa, de 28 años, conocido como «El Mudo».

Una reconstrucción de los hechos ayudó a los investigadores a dar con la verdad: «El Mudo» raptó a Camila de la campaña de evangélicos, abusó de ella, la golpeó con un objeto contundente hasta asesinarla y abandonó su cuerpecito en un canal de aguas en Trapichito, un barrio vecino. El caso, en el que también estuvieron expertos de planimetría, resultó coherente con el relato del responsable.

No había duda. «El Mudo», de quien muchos en el sur de la ciudad se refieren -desde hace tiempo- como violador, había sido el culpable del homicidio de Camila y ya estaba bajo custodia policial.

Sobre «Gavilán», el otro sujeto que estaba detenido como sospechoso, poco se sabe. Sin embargo, debería seguir detenido, pues una vecina del barrio lo señaló de haber abusado de otra niña y las pruebas forenses habrían dejado constancia de eso.

Heberlizeth González – Corresponsal Carabobo

Cactus24 07-02-18