Gustavo José Rojas Galué, de 29 años de edad, salió a las nueve de la mañana del lunes de Valencia, estado Carabobo, en compañía de su mejor amigo. Iban a Barquisimeto, estado Lara, pues su amigo compraría un carro que había visto por Facebook. El viaje fue sin retorno porque los supuestos vendedores asesinaron a Gustavo dentro de su vehículo.

Los amigos, uno de ellos ex funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), había visto un Chevrolet Aveo por Facebook, la compra era en dólares y para ello vendió su carro. El vendedor indicó que le faltaba caucho y bateria, pero era un buen precio, no desconfió pues no era la primera vez que hacía negocios de este tipo por esta red social.

Los compradores después de ponerse en contacto por Facebook lo hicieron por Whatsaap. La cita era en el Centro Comercial Sambil y una vez que los amigos llegaron allí cerca de mediodía, por vía Whatasap le cambiaron la seña: «Dirígete a la pasarela de El Cují, allí te esperarán para que vengas a ver el carro», le escribieron.

Los amigos -quienes viajaban en un Chevrolet Corsa marrón dos puertas- desconocían totalmente el estado, pero llegaron al lugar ubicado al norte de la ciudad.

El ex funcionario le entregó el bolso donde cargaba el dinero, le indicó que lo esperara en la pasarela, que lo dejara que él fuera y en caso de que estuviese el carro él lo llamaba por teléfono; porque  sintió algo de malicia al ver una joven mujer sola en la pasarela.

Con la mujer caminó al menos cinco cuadras, cuenta el joven, que en el camino saludó a una mujer mayor. Ante algunas preguntas que le hacía ella le decía que el vehículo era del esposo de su prima, pero la comenzó a notar algo nerviosa, llegaron al sector Rómulo Betancourt de Las Veritas y lo metió hacia unos ranchos, pero aún no veía el vehículo.

La situación molestó al ex funcionario quien le comenzó a reclamar y exigirle ver el vehículo de inmediato. Mientras esto ocurrió su amigo -Gustavo- no lo quiso dejar solo e hizo caso omiso a sus indicaciones  y lo había seguido de cerca.

Cuando el ex funcionarios sale nuevamente a la vía principal nota que a su amigo Gustavo dos hombres lo tienen encañonado; le decía que se llevaran todo, pero que no lo fueran a matar.

«Todo fue muy rápido, a mi me quitaron el teléfono, y cuando Gustavo fue arrancar le dispararon. Había uno con un chopo que luego que hirieron a mi amigo revisó el vehículo y se llevó lo que pudo», relató el ex funcionario a la vez que indicó que el dinero de la compra se salvó.

Los habitantes del sector comenzaron a salir de las casas; una patrulla de la Policía del estado que pasaba por el sitio auxilió a Gustavo, lo trasladaron hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto.

A la 1:17 de la tarde del lunes fue el ingreso. Los doctores de guardia trataron de salvarlo,  pero su estado era crítico: el disparo era en la cabeza y había perdido masa encefálica. Gustavo falleció a las 2:30 de la tarde.

El ex funcionario -quien seguía en el sitio del suceso incomunicado- estaba impaciente por ir al Hospital Central a estar en un lado de su amigo, pero estaba cuidando el vehículo y solo con compañía de efectivos policiales cuando le informaron que su amigo había muerto.

Los mismos Polilaras hicieron contacto con funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc, quienes llegaron al lugar inmediatamente y comenzaron a investigar el homicidio en el que estarían involucrado dos hombres y una mujer, quienes una vez cometieron el crimen y el robo se fueron por un terreno baldío.