El narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, condenado por un juez de Nueva York a cadena perpetua, preparaba un segundo túnel para escapar de la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, reveló la agencia mexicana Notimex.

Durante su segunda estadía en El Altiplano – tras su espectacular fuga por un túnel en 2015 y su recaptura en 2016 – Guzmán se dedicaba a hacer ruidos que causaran vibraciones de tierra, dijo a la agencia mexicana Notimex, Eduardo Guerrero Durán, exdirector de esta prisión.

«El Chapo» tiraba de manera constante de la manija del baño para generar vibraciones en el suelo; además se escuchaban ruidos todo el tiempo afuera de la prisión, dijo Guerrero, exasesor penitenciario del Gobierno del estado de Nuevo León, norte de México.

Guzmán, capo del cartel de las drogas de Sinaloa, escapó de El Altiplano el 11 de julio del 2015 por un túnel que terminaba en una casa cercana a esta prisión y fue recapturado el 8 de enero de 2016 en el estado mexicano de Sinaloa.

Luego de su segundo arresto, el narcotraficante mexicano volvió a la prisión de El Altiplano con medidas de seguridad extremas para impedir una nueva posible fuga, aunque Guerrero aseguró que se detectó un segundo túnel por el cual pretendía escapar nuevamente.

«Una de las causas por las que movimos a «El Chapo» fue porque se encontraba otro túnel», apuntó el especialistas a la agencia mexicana.

El exfuncionario aseguró que «en la periferia del penal de El Antiplano, se oían ruidos» y que todo pudo ser detectado a tiempo por el seguimiento que «día por día y hora por hora» se le hacía a «El Chapo».

El hallazgo de este segundo túnel aceleró la decisión de las autoridades de trasladar a «El Chapo» de la cárcel de El Altiplano a la prisión localizada en Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua.

Este traslado al reclusorio federal 9 de Ciudad Juárez se llevó a cabo el 9 de mayo del 2016 y el capo de las drogas permaneció ingresado en este lugar hasta que fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero del 2017.

Guzmán fue condenado este miércoles a cadena perpetua por un juez federal de Nueva York, finalizando así un largo proceso judicial que comenzó con su arresto en México en 2016 y prosiguió con su extradición a EE.UU.

El Chapo, de 62 años, ya había sido declarado culpable el pasado mes de febrero por un jurado de los 10 cargos que enfrentó, incluida la participación en una empresa criminal continuada y los cargos de tráfico de drogas, entre otros.

Diferente analistas apuntan a que el Chapo podría cumplir la condena en la prisión federal de máxima seguridad localizada en Florence, estado de Colorado, considerada de las más seguras de Estados Unidos y del mundo y conocida como «el Alcatraz de las Rocosas» o Supermax, al sur de Denver. EFE