Un sismo de magnitud 6 en la escala abierta de Richter con epicentro en las aguas del Pacifico sacudió El Salvador cerca de la medianoche de este miércoles, sin que hasta el momento se haya informado de víctimas, indicó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

El temblor, que no generó alerta de tsunami, se registro a las 23.54 hora local del martes (05.54 GMT del miércoles), tuvo una profundidad focal de 40 kilómetros y su epicentro se localizó frente a la costa del central departamento de La Libertad, precisó la fuente estatal.

Las autoridades de Protección Civil indicaron en sus redes sociales que el movimiento telúrico fue sensible en 9 de los 14 departamentos que tiene el país: Ahuachapán, Santa Ana, Sonsonate, San Salvador, Chalatenango, Cuscatlán, San Vicente, Usulután y San Miguel.

Además, señalaron que «toda la red eléctrica se encuentra en condiciones de normalidad y que hay energía en todo el país».

Por su parte, el presidente, Nayib Bukele, ordenó a las autoridades del Sistema de Protección Civil «estar alerta».

«Todo el sistema de @PROCIVILSV (Protección Civil) debe estar alerta durante toda la noche, mientras la población duerme», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

El presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, informó de que el aeropuerto y los puertos «en condiciones normales después del sismo», «los pasajeros en terminal del Aeropuerto Internacional con normalidad».

Agregó que «dos aeronaves se mantuvieron en patrón de espera mientras se revisa pista de aterrizaje».

Este es el segundo sismo de gran magnitud que alarma a la población salvadoreña, tras el temblor de magnitud 6,8 registrado el 30 de mayo.

La madrugada del 30 de mayo el país centroamericano fue sacudido por un potente sismo de magnitud 6,8, que tuvo una profundidad focal de 48 kilómetros y su epicentro se situó frente a la costa del departamento de La Libertad, 66 kilómetros al sur de la playa Mizata.

En El Salvador, la mayoría de los sismos que se producen habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población, mientras que los que se originan en tierra próximos a la superficie son más sentidos y dañinos.

La última vez que El Salvador fue asolado por los movimientos telúricos fue en el año 2001, cuando se produjeron dos terremotos de magnitud 7,7 y 6,6.

El primero se registró en el océano Pacífico frente a la costa oriental del país el 13 de enero y causó 944 fallecidos, mientras que el 13 se febrero del mismo año, se produjo otro, con epicentro en el departamento de San Vicente (este).

Este último causó la muerte de 315 personas, dejó 82 edificios públicos dañados y 41.302 viviendas destruidas.

Cactus24 31-07-19