Jason Momoa, quien saltó a la fama mundial por su papel de Khal Drogo en Game of Thrones y más tarde por su papel de Aquaman en el DC Extended Universe (DCEU), advirtió a Warner Brosque no continuará dando vida al superhéroe en la secuela de Aquaman, lo cual decepcionaría a cualquiera de sus muchos fanáticos alrededor del mundo, ya que gracias a su innegable masculinidad el superhéroe submarino pudo recuperar la dignidad que le había sido arrebatada por la caricatura de Los Súper Amigos.

La razón por la que Momoa ha hecho esta amenaza es por la construcción del Telescopio de Treinta Metros (TMT) en Hawái, debido a que se profanaría el volcán Mauna Kea, considerado como la montaña más sagrada para la cultura hawaiana.

Como recordarán aquellos que sean seguidores del actor, él es muy apegado a las tradiciones de la isla. Otro famoso que protestó por la construcción del TMT fue Dwayne Johnson, quien recientemente apareció en Rápidos y Furiosos: Hobbs & Shaw.

La construcción del telescopio fue aprobada por el Board of Land and Natural Resources en 2013 y comenzaría en julio de 2014, pero tras múltiples protestas en octubre de ese año se suspendió la obra y en 2015 el gobernador del estado de Hawái, David Ige, ordenó que se detuviera la construcción para dialogar con aquellos que protestaban.

En diciembre de 2015 la Corte Suprema de Hawai invalidó los permisos de construcción del TMT, pero en octubre de 2018, tras haber sido aceptados por la Junta de Tierras y Recursos Naturales de Hawái, la Corte Suprema también los validó.

De acuerdo con Heroic Hollywood los fanáticos no tienen por qué tomar en serio sus palabras, ya que tiene un contrato con Warner Bros, más bien debe tratarse de una forma de llamar la atención.

Cactus24 (10-08-2019)