La familia Muñoz volvió a abrazarse el miércoles. La venezolana Karina Lima y su niño,  Miguel Ignacio, ‘Minacho’ volvieron a reencontrase.

En las redes sociales publicaron: «La familia es el mejor regalo de Dios y el amor que recibimos de cada miembro nos hace alcanzar lo imposible. Hoy, finalmente, luego del reencuentro entre Kari y Minacho que los ha motivado muchísimo a los 2, los médicos que atienen a Miguel Ignacio, atentos a la evolución que él ha tenido en los últimos días, han decidido que Minacho pueda salir de cuidados intensivos e irse a casa con su familia, iniciando su etapa de recuperación con visitas diarias al hospital para su rehabilitación física, cambio de vendas y baños, tal   como lo hace Karina.

Él está más activo y atento a las indicaciones de los doctores, todo lo hace mejor con su mami al lado, está feliz y emocionado de verla todos los días.

Hoy debemos agradecer más a Dios por cuidar de ellos siempre y acompañarlos en cada momento. ¡Que felicidad nos regala la vida con esta noticia! ¡Dios los Bendiga!».

Cuando el miércoles 14 de agosto se dio el anhelado reencuentro entre madre e hijo, sus parientes informaron: «El amor no conoce de imposibles, ni de tiempos, distancia ni condiciones, porque EL AMOR todo lo puede y hoy es una muestra de que existe, porque se hizo realidad el encuentro entre ♥️Karina y Minacho♥️, quienes como todos sabemos han pasado por momentos difíciles para evolucionar, pero fue este encuentro lo que hace valer la lucha de ambos. Este amor, que los mantuvo unidos aún estando separados. 
Sin duda alguna, estas imágenes nos transmiten la pureza y ternura de dos corazones inmensos que hacen de este encuentro, el primero de muchos que llenan sus almas y enriquecen sus vidas. Todo esto no habría sido posible sin el apoyo incondicional de la familia, amigos, médicos y las oraciones y aportes de todos nosotros. .
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS».

«Minacho», su madre y su hermano menor, Marcelo, resultaron afectados en la explosión del conjunto residencial Costamare, ocurrida la noche del 31 de mayo, en Panamá. Dos días después, el bebé Marcelo, de 9 meses, falleció. En junio fueron llevados a hospitales en Galveston, Texas, según destaca Panorama.