Las autoridades chilenas detuvieron dos venezolanos acusados de tráfico de personas, quienes fueron puestos en evidencia en un operativo especial donde intentaban ingresar al país 27 de sus compatriotas.

“Los Coyotes” cobraban entre 100 a 300 dólares por el proceso, sin explicarles que tendrían que caminar por más de 10 horas por el desierto y por campos plegados de minas. En el grupo venían 11 niños.

«Nos vinimos hace 20 días desde Taina hasta Chile y ahora nos quieren regresar», dijo un hombre de nacionalidad venezolana, quien junto a otros se escondía entre los arenales.

Otros dos venezolanos identificados como José Cáceres y Rey Navarro ya habían sido detenidos en julio cuando transportaban a 29 personas, entre ellos 12 menores, de distintas nacionalidades.

Andrés Chadwick, ministro del interior chileno, aseguró que en el país se tomarán todas las acciones para evitar esos ingresos ilegales. «Y si son perforadas las fronteras tomaremos las medidas para que regresen a sus países», advirtió.