Entre la acera y el asfalto quedó tendido el cuerpo de Estefany Ortega Zabala, de 28 años. Unos sicarios la mataron a tiros en la cabeza cuando salía de un restaurante en la calle 77 y 76 con avenida 3H, parroquia Olegario Villalobos, al norte de Maracaibo.

El crimen lo reportaron a las 3.30 de la madrugada. La mujer salía del restaurante en compañía de su novio, un supuesto comerciante extranjero. Los desconocidos se acercaron en una Kawasaki, KLR, y uno de sus pasajeros disparó al menos seis veces contra Ortega. En cuestión de segundos huyeron. Su víctima se desplomó, detallaron los testigos a los cuerpos policiales.

De medio lado, Ortega se desangró en la vía pública. Su larga cabellera azabache quedó empapada en su sangre. Su compañero la abandonó a su suerte. En los primeros minutos no hubo cómo identificarla, no portaba cartera. De la esbelta y voluptuosa mujer, quien Lucía esa noche un vestido corto de semicuero negro y un escote pronunciado y unas sandalias, marrones, altas; no se conocía su procedencia ni su nombre de pila.

El cuerpo lo trasladaron hasta la morgue forense. Las investigaciones apenas inician. No hay un móvil claro. Los detectives de la Policía científica interrogan a sus familiares en búsqueda de pistas que aclaren por qué contrataron sicarios para acabarla.

 Cactus24 (26-01-2020)