Los militares rodearon la casa, intentaron disuadirlo para que se entregara, pero Viloria se les enfrentó con un revólver, calibre 38. En la balacera lo hirieron y lo trasladaron en una patrulla hasta el  Ambulatorio Rural II Punta Gorda, en Cabimas, detallaron, en su reporte los funcionarios.

 

Al revisar las residencia, la comisión encontró un teléfono inteligente, en sus archivos se encontraron fotografías de Viloria y otro grupo con granadas fragmentarias. El celular, el revólver y los cartuchos percutidos durante el enfrentamiento quedaron a disposición de la Policía científica y la Fiscalía Novena del Ministerio Público, con extensión en Cabimas.

 

Las investigaciones relacionan a Viloria con la banda de Esleiter y Adriancito, expranes y prófugos del retén de Cabimas, cuyos secuaces mantienen azotados a los municipios de la COL y a quienes se le adjudican la distribución de panfletos de amenazas en contra de los comerciantes que se niegan a pagar vacuna o extorsión.