Después de un par de años manteniendo un perfil bajo, la cantante Adele ha vuelto a ser el centro de atención debido a su impresionante pérdida de peso y su anticipado cuarto álbum que saldrá en septiembre; y ahora se le suma por su inesperada amistad con los exduques de Sussex, Meghan Markle y Harry, quienes recientemente se mudaron a la misma colonia.

Tras dejar la realeza a finales de marzo, Meghan y Harry se mudaron de Vancouver Island, Canadá; a Los Angeles, California, y se establecieron en la exclusiva zona de Beverly Hills, rentando la mansión de 8 cuartos y 12 baños de su amigo productor Tyler Perry, ubicada a solo 5 minutos en auto de casa de Adele, otra personalidad británica con un hijo pequeño.

Aunque Harry y Meghan no han podido salir a conocer el vecindario debido a la cuarentena por coronavirus, ya empezaron a descubrir quiénes son sus vecinos famosos y resultó que la misma Adele, que vive en una cuantas pocas cuadras desde 2016, fue quien se acercó a para darles la bienvenida, recomendarles una escuela para Archie y sitios para salir en paz.

A pesar de que Meghan nació y creció en Los Angeles, e incluso vivía en Hollywood cuando estuvo casada por ocho meses con el productor Trevor Engelson, jamás había vivido en la zona de Beverly Hills, así que los exduques de Sussex prefirieron rentar una casa antes de comprar una propiedad, pero tuvieron tan buena recepción que seguro se establecerán ahí.

La pareja y Adele se conocieron en diciembre de 2018, cuando visitaron juntos una cocina comunal para las víctimas del incendio Grenfell Tower. Desde entonces, los tres tienen una buena relación y Meghan es fan de Adele, pues su segundo álbum titulado 21 del año 2011 le ayudó a superar a su divorcio y además la admira porque maneja muy bien ser famosa.

Cactus24/19-05-2020