Ronny José Calderón Maita, de 22 años de edad, le había dicho a su madre Lenny que iría a bañarse a una poza que queda cerca de su casa, ubicada en San Diego, zona rural del municipio Sotillo del estado Anzoátegui. Al notar que no regresaba, la madre del joven salió a buscarlo y lo halló muriéndose.

Lenny, al ver a su descendiente convulsionando en el agua el sábado 23 de mayo, corrió e intentó devolverle la vida a su muchacho cuando lo sacó hacia la orilla con la ayuda de su otra hija y yerno.

Los familiares de Calderón lo auxiliaron con llevarlo hasta la carretera para pedir ayudar a los chóferes de los vehículos que transitaban por la vía, pero ninguno tuvieron piedad de ellos.

Aún cuando los parientes aseguraron que el muchacho falleció ahogado, detectives del Cicpc iniciaron con las averiguaciones correspondientes para certificar la causa de muerte. El cadáver lo trasladaron a la morgue del Servicio Nacional de Medicinas y Ciencias Forenses (Senamecf) donde le practicaron la autopsia de ley.

Cactus24/25-05-2020