Home Carabobo Carabobo: «El Bebe» de Las Palmitas resultó muerto tras seis años de carrera hamponil 

Carabobo: «El Bebe» de Las Palmitas resultó muerto tras seis años de carrera hamponil 

Carabobo: «El Bebe» de Las Palmitas resultó muerto tras seis años de carrera hamponil 
María* estaba en la sala de su casa cuando escuchó un par de detonaciones: «Eso como que son tiros, mamá», le comenta su hijo. «No, chico, eso es un carro que suena así», le responde la señora, confiada en quienes tiene como vecinos.  
 
«Sí, son disparos. Cúbrase, mamá. La calle está full de policías», le increpa el muchacho al asomarse a la puerta de la casa, frente a la cuadra donde se «enconchaba» «El Bebe».
 

Era la 1:00 pm cuando a la manzana 7 de la urbanización Tesoro del Indio en Guacara arribaron comisiones de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (DIEP) de la Policía de Carabobo y una tanqueta del Comando Nacional Antiextorsión de Secuestros de la Guardia Nacional. «El Bebe» y sus secuaces ya estaban precisados.
 

Los de la DIEP venían haciéndole seguimiento a «El Bebe». Labores de inteligencia y telefonía condujeron a las comisiones hacia la casa justo cuando «El Bebé», al parecer, pensaba darse un baño. Los funcionarios lo sorprendieron en paño. No habría tardado en tomar su pistola para hacer frente a las comisiones. «Luis El Feo», el lugarteniente de la banda criminal, y «El Dieguito», hicieron lo propio. Comenzó la balacera. 

Guiosmar Antonio Heredia Colina, alias «El Bebe», tenía 30 años de edad. Al menos, los últimos seis comenzó a comandar la banda luego que el entonces líder de Las Palmitas, «Jhonny El Loco», abandonara la comunidad para evadir a la justicia. Desde entonces, «El Bebe» tomó el control de la zona: armó a adolescentes que servían de «campaneros» y los ubicó en lugares estratégicos. Comenzó a cobrar vacuna a los transportistas quienes por un buen tiempo decidieron no seguir con esa ruta, los comerciantes no escaparon de las extorsiones. Mientras tomaba poder, los de la banda asesinaron a siete personas entre noviembre y diciembre de 2014, cuando apenas comenzaba a surgir la organización.

Entre tanto, los delincuentes habrían lanzado tres granadas. Solos dos estallaron. No tenían mucha opción. Estaban rodeados. «El Bebé» creyó que escapar por el techo de la vivienda sería la mejor idea: subió y quedó desnudo mientras intentaba repeler la acción de los policías. «El Dieguito» o «El Viejo», como también lo conocían, le siguió los pasos. «Luis El Feo» seguía adentro de la casa con una pistola 9mm.

El 10 de junio fue el último ataque de «El Bebe» en Las Palmitas. Según algunos testigos presenciales, ese miércoles, el antisocial junto a otros iba al campo béisbol de la comunidad cuando pasó una patrulla de la Policía Estadal y se enfrentaron a disparos. En ese momento, se conoció que dos oficiales resultaron heridos. Hasta hoy, se supo que del otro lado, también habría salido baleado uno de los hombres de la banda. Por unas heridas recientes que tenía «El Dieguito», presumen que haya ocurrido en esa balacera.

En la casa tenían un hombre, presuntamente secuestrado, que se dedicaba a curarle las heridas. Esta versión no pudo ser confirmada, pues la directiva de la Policía de Carabobo informó en el lugar del hecho que aun no podían dar declaraciones.
 

«El Bebe» tenía alerta roja por Interpol, luego de asesinar en 2018 a Carolina del Valle Rodríguez. La decapitaron y colgaron su cuerpo en un poste en la entrada a Las Palmitas, por -supuestamente- pasar información a la policía. En total, más de 30 miembros de esa banda han sido dados de baja por las autoridades.  

María dice que el tiroteo duró unos 25 minutos. Después de seis años de carrera hamponil con extensión hasta Perú y un incontable número de enfrentamientos y ataques a policías, «El Bebé» cayó muerto en el techo. Sus dos compañeros también fallecieron en la refriega. Aparentemente una mujeres que estaban en la vivienda quedaron detenidas.

En Tesoro del Indio todos los vecinos estaban sorprendidos por lo ocurrido. No faltaron los curiosos que se acercaron a preguntar qué pasaba y otros que, convenientemente, fueron a comprar pan en la bodega en la entrada al sector, a una cuadra del hecho. Nadie vio antes algún movimiento inusual en la casa. 

 
Aun quedarían otros integrantes de la banda prófugos. 
 
*El nombre del entrevistado fue modificado para proteger su identidad.

3 COMMENTS

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here