Una abuela de Michigan EE.UU.  recientemente cumplió 103 años. Para celebrar, marcó un elemento de su lista de deseos: hacerse un tatuaje. 

Sentarse en el interior durante meses, ya sea por protección, enfermedad o paranoia, es suficiente para darle a cualquiera una renovada sensación de perspectiva. 2020 está volando. 

Dorothy Pollack pasó su gran día, el 16 de junio, en un hogar de ancianos en Muskegon, Michigan. En los últimos meses, ahí es donde había pasado todo su tiempo debido al brote: el estado ha visto más de 96,000 casos confirmados de coronavirus y 6,520 muertes.

Su nieta Teresa Zavitz-Jones le dijo a CNN : 

«El COVID-19 la tuvo en prisión durante meses. La enfermera de la casa dijo que estaba terriblemente deprimida y que necesitábamos sacarla. No pudimos verla, así que no teníamos idea de cómo estaba realmente. Su audición es extrema, por lo que las llamadas telefónicas no fueron útiles».

Afortunadamente, no pasó mucho tiempo hasta que a Dorothy se le permitió salir del hogar de ancianos. Unas semanas después, decidió tatuarse.

Al explicar el proceso de pensamiento detrás de su elección de tatuaje, Dorothy dijo: 

«Fue muy emocionante porque hace años mi nieto quería que tuviera uno y yo no lo haría. De repente, decidí que me gustaría tener uno. Y si pudiera, una rana. Porque me gustan las ranas».

El viernes pasado, 7 de agosto, Dorothy visitó AWOL Custom Tattooing. Según el tatuador, ella ‘se lo tomó como una campeona’. Después, dijo que ‘amaba absolutamente’ su pequeño tatuaje de rana en su antebrazo.

Sin embargo, la diversión de Dorothy está lejos de terminar. Justo después de hacerse el tatuaje, se fue a dar un paseo en motocicleta, otro elemento más de la lista de deseos.

En cuanto a su secreto para una vida larga y saludable, Dorothy le dijo a WZZM : ‘Supongo que trabajo duro. Eso es todo lo que siempre supe qué hacer.

Cactus24/13-08-2020