Bentley es un niño de dos años, que nació con labio leporino, y adoptó un perro que sorprendió a toda su familia.

Todo comenzó cuando Brandon, el papa de Bentley, fue a un refugio de animales en Michigan, Estados Unidos, a buscar gallinas y pollos para llevar a la granja que tienen en su casa. El pequeño acompañó a su papá y al llegar al lugar, se encontraron con la perra.

Cuando miró a su nuevo amigo, un cachorro tiene de labio leporino, hubo una conexión que el menor destellaba en su rostro. Besos y abrazos no eran suficiente para demostrar la alegría que lo invadía por tener al cachorito.

Ahora ambos están felices y el perrito tiene un nuevo hogar, con un pequeño de un gran corazón que no disimulaba su felicidad.

En sus cortos 24 meses de estar en este mundo, Bentley ya ha sido operado dos veces por su condición. 

La progenitora indicó que para el pequeño la vida no ha sido fácil y que las operaciones  en el labio fueron un proceso complicado.

Cactus24/10-09-2020