Tailandia dio un pequeño paso rumbo a la reactivación de su industria turística, golpeada por el coronavirus, al recibir el martes a 39 visitantes que llegaron procedentes de Shanghái, los primeros en visitar desde que se prohibió el ingreso al país con fines recreativos hace casi siete meses.

Los turistas que arribaron al Aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok fueron los pioneros de un programa de “Visas Especiales de Turismo” creado por las autoridades tailandesas para restaurar paso a paso un sector de la economía que recibió a casi 40 millones de visitantes extranjeros el año pasado y que, de acuerdo con algunos cálculos, representa más del 10% del PIB del país.

China fue una elección natural para la reactivación del turismo. Tailandia fue uno de los principales destinos extranjeros para los turistas chinos en 2019, cuando superaron por mucho a cualquier otra nacionalidad de visitantes. Igualmente importante es que China ha contenido en buena parte la propagación del virus en su país, en un marcado contraste con otras naciones.

Tailandia apenas ha registrado unos cuantos casos a nivel doméstico desde junio, y los pocos brotes locales que se han presentado en China se han disipado rápidamente después de que las autoridades implementaron medidas como realizar pruebas diagnósticas a ciudades enteras y poner en cuarentena a comunidades que habrían quedado expuestas.

Sin embargo, los más recientes visitantes no pueden vacacionar libremente por Tailandia.

De acuerdo con el programa aprobado por el gabinete tailandés en septiembre, los turistas que se comprometan a realizar una visita de al menos 30 días reciben una visa por 90 días que puede renovarse en dos ocasiones. A su llegada, deben permanecer en cuarentena en un hotel u hospital aprobado por el gobierno durante 14 días y demostrar que tienen hospedaje a largo plazo. También deben contar con pólizas de seguro especiales, someterse a pruebas diagnósticas antes de su partida y descargar una app de rastreo de coronavirus para usar durante su estadía.

Un administrador de operaciones en el aeropuerto de Suvarnabhumi dijo que la instalación está lista para recibir a los turistas con un sistema de pruebas que arroja resultados en menos de 90 minutos. Dijo que los recién llegados pasan por tres lectores térmicos durante su paso por el aeropuerto.

“Podemos asegurarles a todos que nuestras medidas son sistemáticas y cumplen con los estándares internacionales”, dijo a The Associated Press el administrador Kittipong Kittikachorn.

A los miembros de la prensa no se les permitió hablar con los turistas recién llegados.

Se anticipa que al menos otros dos vuelos procedentes de China lleguen este mes, y el ministerio de Turismo de Tailandia espera a 400 visitantes extranjeros para principios de noviembre.