Abrumados por cifras récord de pacientes con COVID-19, los médicos de los hospitales portugueses dicen que están exhaustos y desesperados, mientras que el gobierno ordenó el cierre de todas las escuelas y universidades durante 15 días a partir del viernes para tratar de frenar el contagio.

“No tenemos suficientes recursos humanos”, dijo Guida da Ponte, subdirectora de un sindicato de médicos cerca de Lisboa, y agregó que a pesar de la falta de camas de cuidados intensivos, podrían instalarse más, “pero no tenemos el profesionales «.

“Los médicos están desesperados. La palabra realmente es ‘desesperación’ «.

El país más pobre de Europa occidental hizo frente bien a la primera ola de la pandemia el año pasado, pero en las últimas semanas se ha visto inundado por una variante del virus que se propaga más rápidamente, registrando las tasas de infección y muerte más altas del mundo.

Las ambulancias han estado haciendo cola fuera de los hospitales, esperando que haya camas disponibles. Un anciano falleció en una ambulancia luego de esperar tres horas en el interior del vehículo este martes en la localidad de Portalegre.

«Tenemos el deber cívico de reforzar nuestro bloqueo», dijo el primer ministro Antonio Costa, citando una variante contagiosa del virus que se propaga rápidamente y que se detectó por primera vez en Gran Bretaña, que según dijo podría llegar al 60% de los nuevos casos de COVID-19 en las próximas semanas. , frente al 20% actual.

“Ante esta nueva variante y la velocidad de su transmisión debemos tener precaución e interrumpir todas las actividades escolares durante los próximos 15 días”, dijo.
Los padres de los niños en edad escolar podrían faltar al trabajo y recibirían apoyo, mientras que los tribunales también suspenderían los casos no urgentes, dijo.

La Iglesia Católica dijo anteriormente que suspendería todas las misas públicas del sábado.

Sin esperar el anuncio del gobierno, algunos funcionarios locales ya habían instado a los padres a dejar a sus hijos en casa.

“No es bueno venir a clases porque hay grupos de alto riesgo a los que podríamos infectar”, dijo Frederico Nunes, de 20 años, estudiante universitario. «Creo que es molesto porque esto podría haberse evitado si el gobierno hubiera adoptado clases en línea».

Ricardo Mexia, director de la asociación de médicos de salud pública, dijo que las autoridades no se habían preparado para el nuevo aumento de infecciones después de relajar las restricciones para las vacaciones de fin de año.

“La decisión de cerrar las escuelas llega demasiado tarde, pero es importante reducir el contagio”, dijo.

«No tenemos los medios para realizar encuestas epidemiológicas, no hemos reclutado suficientes personas, no hemos capacitado a las personas … me temo que las cifras empeorarán aún más».

Bajo un bloqueo que comenzó la semana pasada, se cierran todos los servicios no esenciales y se insta a las personas a quedarse en casa.

El gobierno ha reconocido que el contagio durante las vacaciones jugó un papel, pero culpó del aumento de casos principalmente a la nueva variante.

La cifra diaria de muertos alcanzó un récord de 221 el jueves, lo que eleva el total a 9.686 desde el inicio de la pandemia. El país de 10 millones de personas informó 13,544 infecciones en las últimas 24 horas, por debajo del récord del miércoles de 14,647.

Portugal tiene el promedio móvil más alto del mundo de casos nuevos, con 1.044 por millón de habitantes durante los últimos siete días, según el rastreador de datos ourworldindata.org.

Cactus24 21-01-21