A las 11.59 de la noche de este lunes entrará en vigor el decreto firmado la semana pasada por el presidente Joe Biden que exige el uso de mascarillas a toda persona que suba a un autobús, tren, avión, subterráneo, barco, ferry, taxi o inclusive a un transporte de uso compartido como Uber o Lyft.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) publicaron un documento de once páginas el pasado sábado en el que se especifica cuán importante es tener cubierta la boca y nariz para evitar la propagación del virus del COVID-19, y determina que tienen que ser mascarillas las que se usen, ya que las bandanas, bufandas o máscaras de esquí no cumplen con el mismo propósito. Tampoco se aceptan camisetas o sweaters levantados como protección adecuada, señala Infobae.
A partir de mañana toda persona a cargo de un transporte público deberá controlar que el cien por ciento de los pasajeros cumpla al menos con los siguientes requisitos: mascarilla apropiada que cubra nariz y boca; las mascarillas de tela deben tener al menos dos capas que no sean traslúcidas; deben ir atadas a la cabeza, ya sea a través de tirantes, o elásticos detrás de las orejas; si bien la máscara debe ser confortable y permitir la respiración, tiene que ir lo suficientemente sujetada al rostro como para que no se filtre el aire; quedan descartadas las mascarillas con huecos; pueden ser descartables o reusables; se permiten los materiales transparentes para ayudar a la comunicación con personas con dificultad auditiva, siempre y cuando no tengan huecos al aire libre; las pantallas protectoras sobre el rostro pueden ser un complemento, pero no reemplazan el uso de mascarillas.
“La orden debe ser cumplida por todos los pasajeros que utilicen transporte público, desde, hacia o dentro de los Estados Unidos. A la vez se le exigirá el uso de las mismas máscaras a los conductores y a todo aquel que trabaje en las estaciones, o cuya labor esté relacionada al transporte en el país”, indica la página web de los CDC.
Quienes no cumplan con la nueva regla se exponen a ser expulsados del medio de transporte en cuestión y hasta pueden llegar a recibir una prohibición a largo plazo para utilizar esa forma de traslado. En casos más severos o recurrentes, la medida contempla cargos federales.