Alrededor de 200 ataúdes flotando en el mar sorprendieron a propios y turistas luego de un deslizamiento de tierra en un cementerio ubicado en la región italiana de Liguria.

La proximidad del camposanto con el mar hizo que numerosos féretros acabaran precipitándose por un acantilado.

El municipio de Camogli ha sido testigo de este suceso y, según ha informado el cuerpo de bomberos de la localidad, ninguna persona se ha visto involucrada en estos hechos. Estos mismos profesionales trabajan ya en la recuperación de los ataúdes, que serán identificados y reubicados posteriormente.

Los nichos cayeron como consecuencia de este fenómeno sísmico y llegaron hasta las rocas, donde fueron víctimas de las aguas del mar de Liguria. Los mismos empleados del cementerios fueron los que avisaron de este derrumbe. En informaciones recogidas por medios locales, relatan que el suelo empezó a vibrar y a agrietarse hasta que se hundió.

El cementerio se encuentra a unos 20 kilómetros de Génova, donde hace menos de tres años se produjo el colapso del puente de Morandi, que acabó con la vida de 43 personas. Por suerte, el temblor que ha sacudido Camogli no se ha cobrado ninguna víctima mortal.