Su ubicación geográfica privilegiada, su salida al mar, su puerto, su Zona Franca e Industrial, su centro refinador, su condición de corazón de la Zona Económica Especial y Zona Libre de Paraguaná, sus grandes extensiones de terreno altamente aprovechables, pero, sobre todo, su capital humano, podrían hacer de la capital de Carirubana un centro urbano moderno y atractivo para el turismo nacional e internacional.

 

Sin embargo, una creciente deuda en la prestación con calidad de los servicios públicos y la falta de planes viables de desarrollo urbanístico, en el que entren en juego los aportes públicos y privados, ha frenado el crecimiento armónico del que en otrora fue el caserío más grande del Mundo.

 

Aún así, existe el compromiso de hombres y mujeres emprendedores, que ven en esta tierra un sinfín de oportunidades y por eso siguen apostándole al Punto Fijo cumpleañero, que hoy celebra un año más, esperando que sus hijos la ratifiquen como la Ciudad del Viento, capital comercial del Caribe.