La ceremonia de los Oscar fue aplazada un mes por segundo año consecutivo, informó  la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, que mantendrá la posibilidad de elegir películas no estrenadas en cines debido a la pandemia por covid-19.

La 94ª edición tendrá lugar el 27 de marzo de 2022, un mes después de la fecha prevista, y regresará a su lugar habitual, el Teatro Dolby de Hollywood.

Después de que los índices de audiencia cayeran en picada en los inusuales Oscar de este año, que se celebraron en una estación de trenes de Los Angeles a causa de la pandemia, el aplazamiento evita que la ceremonia se celebre en una fecha demasiado cercana a la de acontecimientos como el Super Bowl y los Juegos Olímpicos de Invierno.

Pero el impacto del covid-19, que transformó la temporada de premios de Hollywood el año pasado cerrando las salas de cine, retrasando docenas de películas importantes y obligando a que muchas ceremonias se hicieran por Internet, seguirá presente en la próxima edición de los Oscar.

Tradicionalmente, la Academia exige al menos siete días de exhibición en los cines de Los Angeles para que las películas puedan optar al mayor premio de Hollywood.

Con las grandes pantallas cerradas, esas reglas se relajaron el año pasado, en lo que fue ampliamente visto como un impulso para las películas en plataformas de streaming como Netflix y Prime Video de Amazon.

«Este año, que todavía está impactado por la pandemia, los requisitos de elegibilidad para la 94ª edición de los Premios de la Academia serán consistentes con las adiciones hechas para la 93ª temporada de premios», dijo la Academia en un comunicado.

Sin embargo, con la reapertura de la mayoría de las salas de cine de Estados Unidos y la aceleración de la producción cinematográfica, no se repetirá la decisión del año pasado de ampliar el plazo en el que las películas pueden estrenarse y seguir optando a los Oscar.

Las cintas que quieran postularse a esos premios el próximo año deberán estrenarse antes del 31 de diciembre.

La decisión de la Academia de retrasar su ceremonia podría hacer que otros grandes eventos de premios de Hollywood sigan su ejemplo en un efecto dominó.

Pero la NBC ya anunció que el año que viene no se emitirán los tradicionales Globos de Oro, que abren la temporada, debido a una disputa en curso sobre el historial de los organizadores en materia de diversidad y transparencia.