México y Noruega anunciaron que las partes han entrado a la recta final para el diálogo entre la oposición venezolana y el Gobierno de Nicolás Maduro, previsto a iniciar este viernes.

La oposición intenta garantizar su participación en un proceso de elecciones “libres y transparentes” mientras Maduro pide como eje central que levanten las sanciones y busca legitimidad internacional, señala France 24.

Hasta ahora, por parte de la oposición venezolana se ha confirmado la participación del opositor Henrique Capriles, quien forma parte del partido Primero Justicia, PJ, así como Tomás Guanipa, el secretario general de la organización. También está convocado el opositor venezolano y exdiputado Stalin González, designado como uno de los representantes para la negociación.

Capriles, quien ya ha participado en diálogos previos, aseguró que este nuevo encuentro incluya a los diferentes sectores y «que genere resultados» para que «no sea otro fracaso más». «Creo que el proceso no debería ser nunca un ‘show’ de televisión ni para los medios de comunicación», agregó.

La oposición de Venezuela llegará a México buscando “condiciones” para participar en un proceso de elecciones en noviembre próximo, así como la libertad de los presos políticos y ayuda humanitaria para el país, sumergido en una profunda crisis económica, agravada por el coronavirus.

Por su parte, el Gobierno de Nicolás Maduro busca desbloquear las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos en su contra, el reconocimiento internacional a su Gobierno y «que se incorporen todas las oposiciones».

El Gobierno venezolano enviará al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez.

«Ese diálogo ya tiene un documento», aseguró Nicolás Maduro. «Hay siete puntos en la agenda que se están discutiendo y en los próximos días se dará a conocer la fecha y el lugar de la reunión», agregó el mandatario.

Los últimos esfuerzos de diálogo entre las partes sucedieron en República Dominicana en 2018 y se repitieron en Barbados al año siguiente en 2019 pero no llegaron a ningún acuerdo. Este nuevo diálogo casi ve su fin hace unas semanas con la detención de Freddy Guevara, dirigente del partido Voluntad Popular y cercano a Guaidó. El dirigente de 35 años es acusado por Maduro de mantener vínculos con “grupos extremistas y paramilitares asociados al Gobierno colombiano”.