Una mujer murió envenenada con monóxido de carbono al quedarse dormida dentro de un vehículo con el motor encendido. Los hechos ocurrieron la madrugada del lunes en la calle Libertad del centro de Maracay, cuando Dulce Nailet Medina Alvarado de 46 años, decidió reposar un rato en el vehículo durante un compartir con varias amistades.

Dulce Nailet estuvo ingiriendo bebidas alcohólicas con sus conocidos, y decidió introducirse en un vehículo prendido para descansar.

Según El Siglo, periódico de Aragua, al pasar el tiempo los amigos se percataron que Medina estaba durmiendo dentro del vehículo y al asomarse, se encontraron con el cuerpo de su amiga ya cadáver.

Seguidamente dieron parte a las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, y abrieron un expediente por averiguación de muerte.

El cadáver de Dulce Medina fue trasladado a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley. Se trató de un hecho fortuito.

Otros casos

A la muerte de de Dulce Nailet Medina Alvarado por inhalación de monóxido de carbono, le precede el deceso de una pareja en la urbanización El Oasis, municipio Los Taques del estado Falcón hace una semana. Luis Manuel Baldayo Guarecuco, de 62 años y Bettsabe Josefina Cohen de Mavo, de 52, fueron hallados muertos la noche del martes 14 dentro de una vivienda. Ambos murieron intoxicados con monóxido emanado de una planta eléctrica que encendieron ante la falta de energía eléctrica en la zona.

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Intoxicación por monóxido de carbono

El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro que, cuando se inhala, impide que la sangre transporte el oxígeno y no permite que los tejidos lo utilicen eficazmente. Una cantidad reducida no suele ser perjudicial; sin embargo, si las concentraciones de monóxido de carbono en sangre son demasiado elevadas, se produce una intoxicación. El monóxido de carbono desaparece de la sangre al cabo de unas horas.

El monóxido de carbono es peligroso porque la persona puede no darse cuenta de la somnolencia como síntoma de intoxicación. Por lo tanto, alguien con una intoxicación leve puede quedarse dormido y continuar respirando monóxido de carbono hasta que se produce un envenenamiento grave o la muerte. Algunas personas con una intoxicación leve debida a una exposición prolongada al monóxido de carbono de hornos o calentadores pueden confundir sus síntomas con los de otras enfermedades, como la gripe u otras infecciones víricas, refiere el Manual MSD sobre este tema.

CACTUS24 22-09-21