El amor de madre hace todo por sus hijos, y Shannon O’Connor, una mujer de 47 años, demostró ese «sentimiento» por su hijo de 15 años al organizar orgías. En estas «fiestas» participaban los amigos del menor, entre los que repartía condones, whisky y vodka hasta que vomitaban y perdían la consciencia.

Por tal motivo la mujer está siendo demandada, enfrenta a 39 cargos criminales que incluyen abuso infantil, agresión sexual y suministro de alcohol a menores. A veces observaba a los adolescentes participar en actos sexuales y les amenazaba para que no contaran nada a sus padres.

«Se necesitaron muchos niños valientes para presentarse y desenredar este caso profundamente perturbador», dijo el fiscal de distrito Jeff Rosen en un comunicado: ‘Como padre, estoy sorprendido. Como fiscal del distrito, estoy decidido a responsabilizar plenamente a los adultos que ponen en peligro a los niños ante la ley y nuestra comunidad », señaló.

O’Connor realizaba varias fiestas para su hijo y amigos durante un período de ocho meses desde 2020 hasta marzo de este año, presionando a los asistentes para que se mantuvieran callados sobre el libertinaje. «Dijo que si se lo decían a alguien que podía ir a la cárcel», decía la declaración de hechos.

Según el informe de los investigadores, O’Connor alentaba a los jóvenes beber alcohol y luego, cuando una menor ya estaba casi inconsciente, la llevaba a una habitación y llamaba a un joven para que abusara de ella mientras ella miraba, informó Telecinco.

En una fiesta, la mujer le entregó un condón a un niño y lo empujó a una habitación donde una niña borracha de 14 años estaba acostada en la cama. Asustada, la niña corrió y se encerró en el baño. En otro caso, O’Connor llevó a un niño a una habitación y lo dejó con una niña que también estaba ebria. Los fiscales dicen que la niña fue presuntamente agredida y que luego se encaró a la mujer por haberla dejado sola en aquel estado. «¿Por qué te gustó hacer eso?», le reprochó la menor presuntamente: «Como si supieras lo que me iba a hacer».

«Es tan terrible lo que le hizo a mi hija y a estos otros niños», dijo la madre de una de las niñas. «‘Mi corazón se rompe por estos niños. Ha sido devastador. Es la peor pesadilla para un padre », dijo otro a Mercury News.

Una de estas madres ya había expresado su preocupación por el consumo de alcohol en fiestas con entrenadores y funcionarios escolares a principios de 2021, pero le dijeron que no podían hacer nada al respecto porque estaba fuera del campus. «Realmente no creo que la escuela secundaria se haya hecho responsable de su parte de esto», dijo.

Cactus24 (17-10-2021)