El Gobierno de Daniel Ortega planea retirar a Nicaragua de la OEA, luego de que la Asamblea General del organismo desconoció la elección en donde obtuvo un cuarto mandato consecutivo, con sus rivales presos.

El pasado viernes, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) declaró que las elecciones nicaragüenses «no fueron libres, justas, ni transparentes y no tienen legitimidad democrática».

La resolución, aprobada por 25 de sus 34 miembros, pide al Consejo Permanente del organismo que realice una «evaluación colectiva inmediata» a más tardar el próximo 30 de noviembre, para tomar «acciones apropiadas».

Entre los instrumentos que la OEA podría adoptar contra Nicaragua figura la posibilidad de insistir con las gestiones diplomáticas ante la administración de Ortega o suspender al país del organismo. Luego de que la OEA desconoció la elección, los Estados Unidos prohibió este martes el ingreso a su territorio de todos los funcionarios del régimen incluyendo familiares cercanos, argumentando que «la represión y los abusos del gobierno de Ortega y quienes lo apoyan exigen que Estados Unidos actúe», dijo el martes en Washington el presidente Joe Biden, quien anunció que tanto Ortega, su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, sus ministros y varios otros funcionarios no pueden ingresar a territorio estadounidense.

Piden retirarse del Organismo

Casi de manera simultánea al anuncio de Estados Unidos, el Parlamento nicaragüense, controlado por la gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ‘instó’ a Ortega, «en su condición de jefe de Estado (…) a que denuncie la Carta de la Organización de Estados Americanos (OEA)» que implica retirarse del organismo hemisférico en el que ha permanecido desde la firma y ratificación de la carta en 1948.El pedido fue aprobado por 83 de 87 diputados. La declaración se adoptó «ante las reiteradas acciones injerencistas de la OEA en los asuntos internos de Nicaragua», dijo el jefe del Legislativo, Gustavo Porras, quien pidió al Ejecutivo gestionar el retiro del organismo a través de los mecanismos establecidos. Según los legisladores sandinistas, afirmar que las elecciones «carecen de legitimidad democrática obedecen a intereses de traidores de la patria (opositores) y personeros de la Casa Blanca de los Estados Unidos». «Estamos contentos», dijo Rosario Murillo esposa de Ortega y también vicepresidenta. El pedido del Parlamento «ratifica nuestra exigencia de respeto a las decisiones soberanas y dignas de nuestro pueblo y el principio de no injerencia en nuestros asuntos propios», agregó.

Sigue los pasos de Venezuela

Un proceso similar inició el chavismo en Venezuela en 2017, luego de que la OEA lo amenazó con una suspensión por ruptura del orden constitucional. Su salida se concretó en 2019, en medio de celebraciones en Caracas. El artículo 143 de la Carta de la OEA permite a un Estado miembro renunciar mediante una notificación, en un proceso que dura aproximadamente dos años. La salida de Nicaragua del sistema interamericano aún debe ser aprobada por el presidente y notificada por el régimen a la OEA, posiblemente antes del 10 de enero de 2022 fecha en que toma posesión para un nuevo período presidencial Daniel Ortega y cuando comenzaría el desconocimiento del régimen nicaragüense por la ilegitimidad de las elecciones del pasado 7 de noviembre. 

Cactus24 17-11-21