Alemania defendió el jueves el respeto de los principios legales en la frontera con Bielorrusia, el día en que los ministros del Interior de la Unión Europea se reunieron para debatir la restricción de algunos derechos de los migrantes para evitar lo que el bloque ha calificado de ataque híbrido por parte de Minsk.

Los ministros estudiarán una propuesta de la Comisión Europea que permitiría a Polonia, Lituania y Letonia —que comparten frontera con Bielorrusia— restringir los derechos de los migrantes durante seis meses y exigirles que soliciten asilo sólo en lugares designados, entre otras medidas.

La nueva ministra de Interior alemana, Nancy Faeser, calificó de inhumano el comportamiento del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, a su llegada a su primera reunión con sus homólogos de la UE en Bruselas.

«Se está aprovechando de la angustia de las personas para jugar con la opinión pública nacional», dijo Faeser, añadiendo que es necesario respetar los derechos fundamentales de los migrantes.

«Es importante que se respeten las normas legales en la frontera, por lo que celebraría un despliegue de (la agencia fronteriza de la UE) Frontex allí, y es igual de importante que las organizaciones de ayuda tengan acceso (a los migrantes) en todo momento», añadió.

Miles de migrantes están atrapados en la frontera oriental de la UE, en lo que Bruselas califica de crisis provocada por Minsk mediante la distribución de visados bielorrusos entre personas de Oriente Próximo, a las que posteriormente transporta en avión a su territorio y empuja al territorio del bloque a través de la frontera.

Por su parte, Lukashenko dice que la UE ha provocado deliberadamente una crisis humanitaria que debe resolverse.

La comisaria de Asuntos de Interior de la UE, Ylva Johansson, argumentó que las medidas propuestas cumplen con el tratado de la UE y los derechos fundamentales, al tiempo que daban a Polonia y los países bálticos cierto margen de maniobra.

«En una situación de crisis, con la instrumentalización que tenemos en la frontera con Bielorrusia, es importante que los Estados miembros puedan hacer algunas excepciones», dijo Johansson a los periodistas.

«Pero también es importante cumplir el tratado y los derechos fundamentales. Y esto no puede ser derogado», dijo.

Johansson también rechazó las sugerencias de ampliar las medidas a otros países, como la dividida isla de Chipre, donde la frontera entre las partes turca y griega se considera un resquicio para los migrantes que quieren pasar a la UE.

Cactus24 09-12-21