Un grupo de pasajeros y de tripulantes a bordo de un barco de la compañía Carnival Freedom que zarpó de Miami el sábado rumbo al sur del Caribe está infectado con el coronavirus y, por consiguiente, al barco se le negó la entrada en Bonaire y en Aruba, confirmó el jueves Carnival Cruise Line.
Es el tercer brote de COVID-19 en menos de una semana que afecta a naves pertenecientes a Carnival y a Royal Caribbean que han partido desde puertos de Miami y Fort Lauderdale.
Las infecciones tienen lugar en momentos en que la variante ómicron —en la actualidad la cepa dominante del coronavirus en Estados Unidos—, ha seguido propagándose en la Florida y en el país, incluso entre personas completamente vacunadas.
El jueves, directivos de Carnival le dijeron al Miami Herald que un pequeño número de personas infectadas a bordo del Carnival Freedom habían sido aisladas de otros pasajeros y tripulantes. Carnival no quiso decir cuántos pasajeros y tripulantes habían arrojado positivo o estaban en cuarentena. El barco tiene 2,497 pasajeros, y 1,112 tripulantes.
“Estamos trabajando de forma estrecha con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), y con las autoridades de salud en todos los puertos y destinos que visitamos”, dijo un portavoz de Carnival. “Algunos destinos tienen recursos médicos limitados, y están enfocados en trabajar en su propia respuesta local a la variante ómicron”.
Carnival Freedom está en medio de un viaje de ocho días, y tiene programado regresar a puerto en Miami un día después de Navidad. El crucero tocó puerto en Curacao el martes, pero no pudo detenerse en Bonaire ni tampoco en Aruba el miércoles y el jueves, como tenía fijado hacer. Según Carnival, el barco tiene programado dirigirse a Amber Cove, en la República Dominicana el viernes.
Royal Caribbean tuvo también hace poco dos brotes. El miércoles, la línea de cruceros confirmó que 55 pasajeros y tripulantes completamente vacunados del Odyssey of the Seas estaban infectados con la enfermedad, en tanto el sábado, el barco Symphony of the Seas atracó en Miami con al menos 48 pasajeros y tripulantes infectados.
Ashley Peterson, pasajera que viaja en Carnival Freedom, dijo que esperaba que Bonaire fuese el país número 99 que visitaba cuando subió al barco el sábado.
El miércoles por la mañana, el capitán de la nave, Mario Imbimbo, le informó a los pasajeros sobre la prohibición de entrar en Bonaire debido a los casos de COVID-19 entre las personas a bordo.
En una carta a los pasajeros, Imbimbo escribió: “Quiero pedir disculpas de nuevo por no poder hacer una escala en Bonaire. La rápida transmisión de la variante ómicron impacta la forma en que los destinos responden incluso ante una cifra pequeña de casos”.
Peterson le dijo a un reportero del Herald que la proa de la cubierta del barco fue bloqueada de los camarotes para tener en cuarentena a las personas infectadas.
“No han querido decirnos el número de enfermos”, dijo Peterson al hablar de Carnival y de la magnitud del brote. “Muchos pasajeros se están quejando, y están molestos por la falta de transparencia de la tripulación”.
En la carta de Imbimbo se señala que los pasajeros recibirían $100 por camarote como un crédito de a bordo para “ayudarlos a disfrutar el viaje en los dos días siguientes”.
Cactus24 24-12-21