El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, firmó un decreto que hace obligatoria la vacunación contra el COVID-19 para todos los trabajadores del Estado, informó el ministro de Salud, Luis Sucre, en momentos en que la nación centroamericana enfrenta un aumento en los contagios.

El país, uno de los pocos que han tomado esa decisión en la región latinoamericana, registró 4,372 casos confirmados del virus, elevando la cifra de infecciones a un total de 507,779; con un acumulado de 7,445 fallecidos.

«Si hay algo que no puede parar son las instituciones gubernamentales que tienen que seguir funcionando», dijo el ministro en una conferencia de prensa el miércoles. «El que no se vacune tendrá que presentar una prueba negativa todos los lunes».

Hasta ahora un 90.6% de la población panameña mayor de 12 años ha sido inmunizada con una primera dosis de las vacunas disponibles en el país contra el COVID-19, mientras que un 81.6% cuenta con dos dosis, según datos oficiales.

A fines del mes pasado, el Gobierno informó que había detectado el primer caso en la nación de una persona infectada con la variante ómicron del coronavirus.

Cactus24 06-01-22