El pasado 22 de diciembre, Matrix Resurrecciones llegó a las salas de cine al mismo tiempo que al servicio de streaming HBO Max. Se trata de la cuarta entrega de una saga que tuvo sus inicios en el año 1999 y, que aún en nuestros días, su presencia continúa fuerte en las mentes de los primeros fanáticos y los de nuevas generaciones que han tenido la oportunidad de descubrir las legendarias cintas.

La franquicia cuenta con tres títulos predecesores a Resurrecciones, que son Matrix, Matrix Recargado y Matrix: Revoluciones.

La llegada de esta cuarta parte tenía a muchos admiradores ilusionados con volver a ver a Keanu Reeves como Neo, y a pesar de que las expectativas para este largometraje eran altas, lamentablemente no fue bien recibida por la mayoría y obtuvo pésimas críticas y calificaciones regulares en diversos sitios dedicados al cine.

Ahora, después de un mes y medio desde su lanzamiento, Warner Bros. fue demandado por Village Roadshow Pictures debido al estreno del largometraje en HBO Max, de acuerdo a información de The Wall Street Journal.

Ambos estudios tienen una larga relación de negocios, y fue Village Roadshow quien co-produjo Matrix Resurrecciones. Esta casa productora afirma en su demanda que el lanzamiento del filme en cines y HBO Max fue un incumplimiento del contrato por parte de Warner Bros. Pictures.

De acuerdo con The Wrap, la acusación establece que las acciones de Warner significaban un esfuerzo por arrebatar el valor significativo de la propiedad intelectual de Village Roadshow, para así impulsar el nuevo servicio de transmisión de HBO Max.

En otras palabras, lo que Village Roadshow trata de transmitir en su demanda es que percibe que Warner Bros. devaluó esta última entrega de la franquicia de Matrix para que HBO Max ganara cierta influencia y popularidad, y así lograra obtener un mejor status dentro del mercado del streaming. Asimismo, la demanda asegura que Warner Bros. está intentando excluir a Village Roadshow de futuros derechos legales para cofinanciar secuelas, precuelas, spin-offs o cualquier otro proyecto que pueda provenir de propiedades intelectuales de las que ellos mismos son copropietarios.

La demanda asegura que Warner Bros. no siguió los acuerdos establecidos entre ambas compañías y que ignoró los estándares de la industria en el momento en que permitió que HBO Max transmitiera Matrix Resurrecciones durante su primer mes en los cines.

Hasta el momento los representantes de Warner no han declarado nada en torno a la demanda, pero se espera que pronto el silencio termine ante la complicada situación.

Cactus24 (08-02-2022)