A una de las familias estafadas, Robaina le pidió 8.000 por sus servicios, los cuales, según la ahora acusada, incluían la solicitud para ser residente legal; los servicios biométricos y costos judiciales.

Una vez que tenía el dinero, desaparecía, inventaba excusas como que se había contagiado de la covid-19 o que había ocurrido un tiroteo cerca de su oficina.

Una de las víctimas, Sandra Acebo, dijo al canal NBC 6 que en una de esas reuniones en Hialeah, ciudad vecina a Miami; incluso les mostró una placa de la agencia de inmigración y dijo que tenía rango de supervisora.

«Estamos destrozados, emocionalmente destrozados», dijo Acebo en nombre también de las otras personas migrantes que resultaron estafadas.

Falsa placa de inmigración

“Ella les mostraba hasta una placa para hacer parecer más legitima su estafa, como si fuera una verdadera oficial de inmigración. Pero lo que en realidad estaba haciendo era robar a estos individuos. Les decía, oye, yo puedo ayudarte con tu estatus migratorio, con tu residencia, con tu estatus legal, y si me das el dinero puedo acelerar el proceso”, dijo el sargento Joshua Garfinkel , de la Unidad de Crímenes Económicos de la Policía de Hialeah.

La Policía de Hialeah pidió a personas que puedan también haber sido estafadas por Robaina; que les informen de sus casos y aseguró que no les preguntarán en absoluto por su estatus migratorio.

Isabel Robaina enfrenta cargos por hacerse pasar por un oficial de la ley y robo en mayor cuantía en tercer grado.

Cactus24//10-02-2022