Estas son las preguntas que deberían hacerse aquellos que padecen ansiedad.

¿Tienes episodios esporádicos de ansiedad o se presentan con bastante frecuencia? Esta enfermedad, considerada como trastorno mental prevalente, se estima que una de cada tres personas la padece o padecerá al menos una vez en su vida, y existen personas que tienen una mayor predisposición que otras.

Este trastorno, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluye los ataques de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y las fobias, y uno de los principales motivos por los que la ansiedad suele presentarse más en unas personas que en otras tiene un nombre: ansiedad rasgo. Se trata de una característica de la personalidad que tiene una parte genética y otra parte aprendida desde la experiencia.

Freud concibió la ansiedad como un estado afectivo desagradable en el que aparecen fenómenos como la aprensión, sentimientos desagradables, pensamientos molestos y cambios fisiológicos que se asocian a la activación autonómica.

Asi mismo, también hay quien presenta un sistema de alerta más sensible, quien vive siempre en estado de pre-alerta pensando que algo malo o peligroso puede suceder. Es más, según nos revela un estudio se ha podido comprobar que existe una anomalía en determinadas proteínas encargadas de regular la producción de serotonina.

¿Por qué tengo ansiedad? ¿Por qué razón siento esta presión en el pecho que no me deja respirar y estos pensamientos cargados de miedo e inquietud? La ansiedad excesiva, aquella que interfiere en la calidad de vida sigue siendo un enigma para muchas personas. A veces, aparece sin ningún desencadenante concreto y todo lo enturbia, todo lo deforma y acelera con su sombra alargada.

Dado que a día de hoy esta se presenta con más frecuencia, Laura Fuster desvela cuáles son las cinco preguntas que deberían hacerse aquellas personas que padecen ansiedad.

1. ¿Cuánto tiempo hace que notas ansiedad?

Según anima la psicóloga de Valencia, intenta determinar el momento en el que empezaste a sentir estrés; esta pregunta puede ayudarte a reflexionar si es un momento puntual en el que estás más ansioso o esas sensaciones están persistiendo a través del tiempo.

Además -dice la experta-, puedes pensar si el inicio del problema coincide con algún evento importante, por ejemplo un exceso de trabajo o la muerte de un ser querido: «Si no encuentras un origen claro, no te preocupes, es habitual que la ansiedad aparezca por un cúmulo de pequeñas situaciones que pasan desapercibidas».

2. ¿Cada cuánto tiempo aparecen las sensaciones de ansiedad?

Al parecer, es importante analizar si los síntomas de ansiedad se dan todos los días, una vez a la semana, una vez al mes, etc. «La periodicidad del estrés puede ayudarnos a hacernos una idea de la gravedad del problema», aunque evidentemente si tenemos ansiedad una vez al mes nos sentiremos mejor que si se presenta una vez al día.

Si te sientes mal por un problema emocional, busca ayuda cuanto antes ya que estos no suelen solucionarse solos y, en general, suelen ir a peor cuanto más tiempo pasa.

3. ¿Qué intensidad tienen los síntomas de ansiedad?

El siguiente ejercicio: valora en una escala de 0 a 10 la intensidad de las sensaciones que sientes, siendo 0 nada intenso y 10 muy intenso. «Esta escala podrá ayudarte a determinar cómo de ‘fuertes’ o intensas son las emociones que sientes», asegura.

4. ¿En qué situaciones se presenta la ansiedad?

Intenta determinar espacios, lugares o situaciones que te agobian. De este modo, podrás darte cuenta de que quizá tu ansiedad se delimita solo al trabajo, a los lugares con mucha gente, a las relaciones sociales

5. ¿Qué acciones haces?

Por último, fíjate en las conductas que tienes después de sentir ansiedad. Puedes reaccionar saliendo de un lugar, retirándote de una situación, pidiendo ayuda, llorando, etc.

Decía Benjamin Franklin que para disuadir esa sensación tan desgastante, nada mejor que no anticipar problemas ni pensar en esas tormentas que en realidad, nunca van a desencadenarse.