El comandante ruso Azatbek Omurbekov ha sido apodado como el carnicero de Bucha tras ser acusado de ordenar la matanza de alrededor de 400 civiles en esta ciudad ucraniana. Bajo su mando, las tropas rusas de la 64 Brigada Independiente Motorizada del Ejército ruso supuestamente ejecutaron a civiles desarmados y con las manos atadas en la espalda y violaron a mujeres y niñas.
Omurbekov, de unos 40 años, recibió una medalla por su destacado servicio en 2014 de manos de Dmitry Bulgakov, el viceministro de Defensa ruso y fue bendecido por la Iglesia Ortodoxa Rusa antes de la invasión. El comandante tiene su base a las afueras de Jabárovsk, en Siberia y a solo 25 kilómetros de la frontera china.
La identidad del carnicero de Bucha ha trascendido después de que la inteligencia militar ucraniana difundiera a través de su página web datos personales de 1.600 soldados rusos que participaron en la ocupación de Bucha que incluían datos como nombres y apellidos, fecha de nacimiento o rango militar de cada uno de ellos.
El corresponsal extranjero de ABC News, James Longman, entrevistó en Bucha a un hombre llamado Mykola, quien describió a los soldados rusos «matando a todos los hombres menores de 50 años». En un hilo en Twitter, agregó: «Los rusos pidieron documentación cuando llegaron allí. Cualquier cosa en tus papeles que les hiciera pensar que eras una amenaza y que estabas muerto. Obligaron a los hombres a desnudarse en busca de tatuajes. Tal vez tatuajes militares. Todo este pueblo es una escena del crimen», aseguró según recoge el Mail online.
CACTUS24 06-04-22