Los resultados del Manchester United, sobre todo el último en el clásico inglés contra el Liverpool, provocaron un comportamiento preocupante en los aficionados del equipo.

Harry Maguire, 24 horas después de su actuación en el partido, denunció a la policía que recibió llamadas donde aseguraban que había una bomba en su casa. Ante esta situación, los expertos llegaron a su domicilio con equipo especial para buscar si había algún artefacto.

Los efectivos de Cheshire, además, realizaron un operativo en el barrio donde vive el jugador por si había algo más cerca. El defensa, junto a su prometida y sus dos hijos, abandonaron el domicilio por algunas horas.

Un portavoz del jugador, ligado al club, dio a conocer la postura oficial ante esta situación.

«En las últimas 24 horas, Harry recibió una seria amenaza a la casa de su familia. Ha informado esto a la policía, que ahora ya investiga el asunto. La seguridad de su familia y de quienes lo rodean es la prioridad número uno de Harry.», se publicó.

Maguire fue blanco de críticas tras el 4-0 del Liverpool al United este miércoles. Pero no sólo ha sido por ese partido, sino que a lo largo de la temporada los aficionados no han dejado de señalar el bajo rendimiento que ha tenido.

CACTUS24 22-04-22