Le muerte anduvo de rienda suelta en Cachira, Norte de Santander, Colombia. Al crimen de la adolescente de 13 años, Karina Blanco Durán, siguió el de su asesino, un hombre de nacionalidad venezolana.

Karina Blanco era estudiante del Colegio San Francisco de Asís, ubicado en el corregimiento de barrio Nuevo de El Playón. Hacia allá se dirigía tras salir de su casa en la Vereda Los Alpes.

Lo último que supieron de ella sus familiares era que un hombre la seguía, del cual alcanzó a tomarle una foto desde cierta distancia y enviarla por WhatsApp.

La adolescente desapareció y tras horas de búsqueda la hallaron muerta dentro del río de la Vereda de Los Alpes, acuchillada. Además de las heridas con arma blanca, presentaba signos de haber sido abusada sexualmente.

Enardecidos, los habitantes del pueblo emprendieron la búsqueda del sospechoso que aparecía en la foto y aunque en otra foto aparecía bajo custodia de un militar, la gente logró arrebatárselo al castrenses y matarlo a golpes y machetazos.

En la foto que presuntamente envío la adolescente antes de desaparecer se ve que la persona que ella sospechaba que la seguía era un joven con morral tricolor, de los tipos de Venezuela, mientras que el linchado se ve una persona mayor que tenía una franela roja con el nombre de Chávez en el pecho.

Queda la incertidumbre de saber cómo dedujeron en el pueblo que este hombre era el presunto asesino de la adolescente. El caso está bajo investigación.

Redacción:Gerardo Morón Sánchez /Cactus24 (04/05/2022)