Frank Atwood, de 66 años, fue condenado por asesinar a Vicki Lynne Hoskinson, una niña de 8 años, en 1984. Los abogados defensores trataron hasta último momento de detener la ejecución con apelaciones, argumentando que ejecutarlo era un castigo cruel e inusual y que acostarlo lo pondría en dolor debido a una condición de espalda.

El Fiscal General de Arizona Mark Brnovich anunció este miércoles que la ejecución de Atwood tuvo lugar a las 10:16 a.m. en el Complejo Penitenciario Estatal de Arizona en Florence. Atwood fue sentenciado a muerte hace casi 35 años.

“A una niña inocente cuya vida fue brutalmente arrebatada y una familia que ha tenido que soportar décadas de sufrimiento, los arizonenses nunca lo olvidarán”, publicó Brnovich. “Hoy, recordamos a Vicki Lynne y nos unimos a sus seres queridos y a la comunidad de Tucson mientras su inquebrantable búsqueda de justicia finalmente llegó”.

El 17 de septiembre de 1984, Vicki Lynne Hoskinson, de 8 años, iba en bicicleta a casa después de enviarle una tarjeta de cumpleaños a su tía cuando Atwood la secuestró y asesinó. Atwood dejó su cuerpo en el desierto y huyó a Texas. Un excursionista encontró los restos de Vicki en el desierto de Tucson en abril de 1985.

Ese día era la primera vez que Debbie Carlson dejó que su hija de 8 años montara en bicicleta sola.

Atwood es la persona número 39 ejecutada en Arizona desde 1992. Quedan 111 personas en el corredor de la muerte del estado.

Atwood, se convirtió en el segundo preso de Arizona ejecutado en menos de un mes. La ejecución de Clarence Dixon el mes pasado puso fin a ocho años de interrupción de las ejecuciones luego de un procedimiento cuestionado en 2014.

Alrededor de las 9:30 am., grupos pequeños de personas a favor se plantaron a las afueras de prisión estatal Florence, de Arizona, algunos portaban carteles que pedían terminar con las ejecuciones, mientras otros decían «Justicia para Vicki Lynne».

A las 10:30 am les informaron que Atkwood murió en cumplimiento de su sentencia.

CACTUS24 08-06-22