Ocurrida la madrugada del domingo 19 de junio en la Intercomunal Alí Primera, adyacente al Hiperbodegón Vessada, de Punto Fijo, la muerte de Eduardo José Acosta Jordan, de 35 años, mantiene de luto y a la vez consternados a sus familiares, inconformes en cómo se ha llevado a cabo la investigación.

Acosta Jordán conducía una moto Horse, Keeway, negra, placas AA9S67J en la que iba hacía el Oasis, a casa de su pareja quién además está embarazada y con quien también procreó otro hijo que tiene un año.

Cuando se desplazaba por el elevado, Eduardo José fue impactado por detrás por el conductor de un Toyota Corolla plateado, año 2010, placas AA806MI, quien arrastró la moto unos 150 metros, para luego detenerse y abandonar el lugar, omitiendo el socorro del motorizado que tras el impacto salió expelido quedando inerte cerca del muro.

A juicio de familiares, el conductor del Toyota conducía a exceso de velocidad. Además de omitir el socorro, abandonó el sitio del accidente, lo que probablemente se debía a la probabilidad de conducir en estado de ebriedad. No obstante, sostienen que nunca le hicieron un examen toxicológico y que con el tiempo, le entregaron el carro sin esperar a que un experto que se dijo que vendría de Caracas, hiciera la experticia correspondiente.

En el Ministerio Público y la PNB llevan adelante la investigación, pero la familia Acosta Jordán no está muy satisfecha con los avances toda vez que cuando, solicitan resultados de alguna diligencia, el retardo en la respuesta o las trabas, están a la orden del día. Agregan que en el expediente no estarían incluidas una serie de fotografías del accidente, que a su juicio, confirman que el conductor andaba a exceso de velocidad.

El conductor presuntamente estaría bajo presentación, lo cual tampoco les consta; no obstante, esperan que el caso no quede impune, sino que prevalezca la justicia toda vez que se le quitó la vida a un hombre que dejó en orfandad cinco hijos, y un sexto por nacer.

Cactus24//04-08-2022