Si bien es el Estado a través del Ministerio de Educación el que debe asumir el costo social y económico de la infraestructura educativa, estos han delegado en las comunidades y docentes la responsabilidad del mantenimiento y dotación escolar.

Ildemaro Useche, presidente de la Federación Venezolana de Maestros Táchira, destacó que pese a la crisis económica que los docentes, padres y representantes confrontan asumen compromisos que no les corresponden.

A juicio de la comunidad educativa, no es ninguna novedad decir que en las escuelas y liceos soliciten colaboraciones de forma frecuente para hacer reparaciones o mantenimiento, sin contar el dinero que piden para comprar insumos de limpieza y material didáctico.

Necesidad

Las denuncias recibidas por la FVM, calculan que el 65% de la infraestructura escolar en el Táchira requiere una atención urgente y el 35% restante necesita reparaciones menores, pero no menos importantes.

También Mackler García, coordinador del Observatorio de Educación de FundaRedes, refiere que los hallazgos en materia de infraestructura escolar del último informe no son nada alentadores. Allí se refleja una infraestructura en ruinas, acompañada de una gran deserción escolar y docente, con fallas en el programa de alimentación y otras deficiencias.

En ruinas

La realidad del Táchira es similar. Según Useche, las instituciones educativas ya acusan los rigores del tiempo, datan de más de 60 años y los programas de refacción y acondicionamiento no se volvieron a ejecutar. «Son instituciones donde no llega agua por los grifos, las baterías de los baños están en mal estado o son inexistentes, techos con filtraciones, áreas verdes invadidas por la maleza, sin electricidad, sin servicio de internet, mesas y sillas en mal estado y sin servicio de comedor».

Para el dirigente gremial el Estado debe tomarse en serio el tema.

El informe de Cecodap citado por el Observatorio de Educación de FundaRedes, también revela que el 54% de las instituciones monitoreadas tienen un precario acceso al agua potable y el 89% registra déficit de educadores. El 63% de estos centros educativos cubre la ausencia de profesores con personal jubilado o profesionales de otras áreas diferentes a la educación, pero con experiencia pedagógica. «No hay apoyo gubernamental y en esas condiciones no hay garantías». 

«Instituciones educativas en franco deterioro»

Según el presidente de la FVM, entre las instituciones que aún esperan atención del Estado venezolano y que su infraestructura está en franco deterioro, puede mencionar al Liceo Nacional Pedro María Morantes, Ciclo Básico Táchira, Escuela J.A Román Vallecillos, Escuela Técnica Industrial, Liceo Nacional Gonzalo Méndez, en San Cristóbal, entre otros. El Liceo Nacional Fernández Belardi en Seboruco, Escuela Nacional Ciudad de Carúpano en Lobatera, Preescolar Eloína Bonilla, en Capacho Nuevo, Liceo Nacional San Miguel, entre otros.

«Si ya es suficiente con los salarios deficientes que tiene el personal docente, la falta de atención del Estado en infraestructura escolar determina el alto porcentaje de incidencia en la baja calidad educativa y un futuro para las nuevas generaciones muy comprometido», dijo Useche. /La Prensa del Táchira.

Cactus24 (19-09-2022)