El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este martes que «no es racional» deportar a Venezuela, Cuba y Nicaragua los migrantes que llegan de esos países, y afirmó que trabaja con México para frenar el flujo de estas llegadas.
El mandatario aseguró a la prensa en la Casa Blanca que la situación en la frontera es «totalmente diferente» a la que había en la Administración anterior de Donald Trump (2017-2021), ya que «llegan menos migrantes de Centroamérica y México».
«Ahora estoy atento a Venezuela, Cuba y Nicaragua. La posibilidad de enviarlos de regreso a esos países no es racional», dijo el líder demócrata, quien añadió: «Estamos trabajando con México y con otros países para ver si podemos parar el flujo (migratorio)».
El mes de agosto trajo un aumento considerable de inmigrantes que, procedentes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, cruzaron por la frontera de México hacia Estados Unidos.
“Los regímenes comunistas fallidos en Venezuela, Nicaragua y Cuba están impulsando una nueva ola de migración en todo el hemisferio occidental, incluido el reciente aumento de encuentros en la frontera suroeste de Estados Unidos”, dijo el lunes en un informe mensual el comisionado de la Patrulla Fronteriza, también conocida como CBP, Chris Magnus.
Para el mes de agosto los funcionarios de la patrulla de fronteras dieron con 157.921 inmigrantes, lo que significa un aumento del 2,2 % en la cantidad de “encuentros únicos” comparado con el mes anterior.
Al menos 55.333 de esos encuentros únicos fueron con inmigrantes provenientes Venezuela, Cuba o Nicaragua, lo que resulta en un 35 % de todas las personas que llegan por primera vez, una cifra que aumentó en un 175 % con respecto a la misma fecha de 2021.
Cactus24//20-09-2022