La Fiscalía de Ankara emitió este miércoles orden de detención para 63 personas, entre ellas 48 pilotos de helicópteros militares, acusadas de estar relacionadas con la cofradía del predicador islamista Fethullah Gülen, a la que el Gobierno turco achaca el fallido golpe de Estado de 2016.

Entre los pilotos hay tres coroneles, cuatro con rango de teniente coronel, cuatro comandantes, nueve capitanes, 27 con el grado de teniente primero y un teniente.

De los 48 aviadores, 46 son activos en las unidades de transporte aéreo del Ejército, que dispone de unos 400 helicópteros.

Además hay orden de detención contra 15 civiles de los que se sospecha que ocupaban puestos de ‘imam’, es decir guía y superior jerárquico de estos pilotos en la estructura de la cofradía.

La sospecha de que los militares forman parte de la red islamista se basa en que recibían con regularidad llamadas de teléfonos públicos, un sistema supuestamente habitual en la cofradía para evitar dejar rastros de conexiones personales.

La cofradía de Gülen, un predicador que lleva desde 1999 exiliado en EEUU, fue hasta 2013 un firme aliado del islamista partido AKP del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero se le enfrentó a partir de aquel año en una feroz lucha de poder.

Según cifras oficiales del año pasado hay unas 77.000 personas en prisión preventiva bajo acusación de golpismo, aunque solo unos 6.000 son militares.

Corresponsal Caracas

Cactus24 (30/01/19)