«Quiero que quede registrado que mi gobierno se opone firmemente a que un representante del antiguo régimen de Maduro ocupe el sitio reservado para Venezuela», dijo el embajador de EEUU ante la Conferencia de Desarme, Robert Wood.

El órgano, responsable de negociar el control de armas y el desarme a nivel multilateral, celebra estos días un periodo ordinario de sesiones en Ginebra, donde tiene su sede.

Wood recordó que está previsto que Venezuela asuma por un mes la presidencia rotatoria de la Conferencia de Desarme a finales de mayo próximo y pidió al resto de países que integran este órgano que se opongan a esto.
«Para preservar la dignidad e integridad de esta cámara, pido a todos países que están representados aquí que se pongan del lado del pueblo venezolano y que pidan a los psicópatas de Maduro que no asuman la presidencia de la Conferencia de Desarme más adelante», reclamó el diplomático.

Una parte de los 65 Estados miembros de esa Conferencia han reconocido formalmente al presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, como presidente.
EEUU considera que permitir que el Gobierno venezolano asuma un papel de responsabilidad en un foro de la ONU implicaría darle legitimidad.

Por otra parte, Wood acusó a las autoridades venezolanas de impedir que los venezolanos reciban «la ayuda humanitaria que tanto necesitan», negando la realidad y declarando que la crisis que vive el país es una invención estadounidense.

El embajador recordó que las autoridades venezolanas han acusado a su país «de enviar armas biológicas como parte de la ayuda humanitaria que hemos despachado.
«¿El régimen cree que alguien puede tomar en serio esas absurdas acusaciones?», se preguntó.

Corresponsalía Caracas

Cactus24 (15-02-2019)