Una vez que el cantante falleció, el pasado 28 de septiembre, Sara Sosa les avisó a sus hermanos, pero cuando éstos llegaron a Miami les ocultó información relacionada sobre el paradero de los restos de José José.

Marysol y José Joel iniciaron un peregrinaje por hospitales y agencias funerarias de la ciudad para saber dónde se encontraba el cuerpo del cantante, mientras que horas después de la muerte de José José, Sarita ofreció un par de entrevistas para la televisión en Estados Unidos.

Después de un par de días de incertidumbre y sólo con ayuda de autoridades mexicanas, los hermanos se reunieron y Marysol y José Joel lograron despedirse de su padre.

Cuando parecía que los hermanos por fin habían llegado a un acuerdo sobre lo que pasaría con el cuerpo del “Príncipe de la Canción”, Sarita Sosa desató una nueva ola de críticas al anunciar que -contrario al clamor popular y a la petición de sus propios hermanos- el cuerpo de José José no viajaría a la Ciudad de México para que se le rindiera homenaje, sino que sería cremado y sólo la mitad de sus cenizas sería depositada en su país de origen.