La sonda espacial Juno de la NASA, ha recopilado datos importantes de Júpiter desde 2016, y también ha enviado a la agencia espacial imágenes asombrosas de ese planeta, como la que captó recientemente.

Se trata nada menos que de un ciclón del tamaño de Texas, el cual se formó en el polo sur de Júpiter con vientos de más de 360 kilómetros por hora.

De acuerdo con el sitio oficial de la NASA, “cuando Juno llegó a Júpiter por primera vez en julio de 2016, sus cámaras infrarrojas y de luz visible descubrieron ciclones gigantes que rodeaban los polos del planeta, pero de forma inexplicable uno más apareció”.

«Los datos del instrumento Jovian Infrarrojo Auroral Mapper (JIRAM) de Juno, indican que pasamos de un pentágono de ciclones que rodean uno en el centro, a un arreglo hexagonal», dijo Alessandro Mura, un investigador conjunto de Juno en el Instituto Nacional de Astrofísica de Roma.

«Esta nueva incorporación es más pequeña en tamaño que sus hermanos ciclónicos más establecidos: es aproximadamente del tamaño de Texas. Quizás los datos de JIRAM de futuros sobrevuelos muestren que el ciclón crece al mismo tamaño que sus vecinos”, agregó.

Por su parte Cheng Li, científico de la Universidad de California, señaló que estos ciclones son fenómenos climáticos nuevos que no se han visto ni predicho antes, por lo que la naturaleza está revelando una nueva física con respecto a los movimientos de fluidos y cómo funcionan las atmósferas de los planetas gigantes.

Según revela la NASA, para poder captar las imágenes el equipo de Juno tuvo que evitar un eclipse potencialmente fatal para la misión, manteniendo la nave a salvo y alimentada de energía solar durante el fenómeno, mientras se desataban las increíbles tormentas.