Las víctimas son Marina Carreño Fernández, de 75 años de edad, encontrada sin vida a orillas del río Carapo en la mañana del domingo, y su hija Mayra Pérez Carreño, médica, hallada en horas de la tarde del domingo, según el reporte de las autoridades, que ordenaron incrementar los rastreos por las orillas del río en busca de otras personas eventualmente afectadas
Dos mujeres, madre e hija, murieron ahogadas como consecuencia de las fuertes precipitaciones e inundaciones que en horas de la madrugada de este domingo que causaron el desbordamiento del río Carapo en varios sectores de la población de Rubio, municipio Junín, donde se informó de familias damnificadas, viviendas dañadas y cuantiosas pérdidas materiales.
De acuerdo al reporte oficial, en el sector La Palmita se registró la muerte de María Carreño Fernández, de nacionalidad venezolana, de 75 años de edad; y de su hija, Mayra Pérez Carreño, médica de profesión, cuyo cuerpo fue localizado la tarde del domingo. Se dijo que al menos otra persona está desaparecida, concretamente un menor de edad, pero un vocero policial aclaró que aún no se tiene confirmación sobre este particular.
La población de Rubio se vio afectada durante la noche del sábado y la madrugada del domingo por un fuerte aguacero que provocó el desbordamiento del río Carapo, en los sectores San Diego, Santa Bárbara, El Cafetal, Cañaveral, en la zona de La Palmita, afectando una gran cantidad de viviendas y arrastrando vehículos. En un primer momento se hizo referencia a tres personas desaparecidas, dos adultos y un menor, pero de este último no hay detalles.
Funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Rubio, Policía y Protección Civil realizaron rastreos en busca de las víctimas, localizando en primer lugar el cadáver de la septuagenaria, y al caer la tarde el de su hija.
Jeiberth Zambrano, director de Protección Civil Táchira, se trasladó a la población de Rubio, junto a un equipo de funcionarios, para prestar atención a las familias afectadas.
Dijo que se estaba buscando a eventuales víctimas y que, por instrucciones de la gobernadora del estado, Laidy Gómez, se realizan inspecciones y un censo para determinar la cantidad de personas afectadas y la magnitud de los daños, que se consideran cuantiosos.
“El río se salió de su cauce natural y corrió por las calles, inundando casas de familia y locales comerciales, arrastrando carros, derribando paredes y algunas de las defensas”, comentó uno de los bomberos.
También se reportaron situaciones de emergencia en San Antonio del Táchira, zona de frontera con Colombia, donde varias quebradas se desbordaron, dañando casas y dejando a varias familias en condición de damnificadas.//Con información de La Nación
Cactus24/09-11-2020