El gobierno alemán insistió hoy en que la «prioridad absoluta» consiste en «evacuar a cuantas personas necesitadas de protección sea posible», tanto nacionales como colaboradores locales, cuestión en la que se concentran todos los esfuerzos.
La operación de evacuación en curso se propone «poner a salvo a personas en peligro», afirmó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, quien calificó de «amarga» la evolución de los hechos tras «años de compromiso internacional» en Afganistán.
Anoche fue evacuado ya un grupo de 40 personas, que fueron trasladadas en un avión de las fuerzas aéreas estadounidenses a Doha, mientras que desde Alemania han partido hacia Kabul ya tres aviones de transporte del tipo A400M para participar en las operaciones.
El plan del Ministerio de Defensa, según informó anoche su ministra, Annegret Kramp-Karrenbauer, es trasladar a esas personas en primer lugar a Uzbequistán, donde se establecerá un puente aéreo para seguir con la operación.
Desde Exteriores se ha pedido a los trabajadores locales que no acudan al aeropuerto de Kabul, dada la situación de «extrema inseguridad» que reina ahí, hasta que reciban una notificación del equipo logístico instalado en la terminal militar comunicándoles que están en las lista para ser evacuados.
La canciller Angela Merkel se reunió ya el sábado con varios de sus ministros, para acelerar los operativos, e informó asimismo el domingo a los líderes de los grupos parlamentarios del Bundestag (cámara baja), en una videoconferencia, sobre la situación en Afganistán.
En Alemania, toda operación del ejército de estas características debe someterse al mandato del Bundestag, pero ante la apremiante situación se ha procedido de esta forma. Este mismo miércoles se espera que el Consejo de Ministros apruebe una resolución al respecto, que sería sometida al voto parlamentario la semana siguiente.
En medios alemanes se estima que podría aprobarse el envío de un centenar de soldados para velar por la evacuación, que se prolongaría previsiblemente hasta septiembre.
El número de evacuados entre los colaboradores locales o sus familias se estima, según diversas fuentes, en unos 2.000. Desde el opositor partido Los Verdes se insiste en que deben ser, al menos, unos 10.000.
Los principales medios de comunicación del país dirigieron hoy una carta abierta a Merkel y a su ministro de Exteriores, Heiko Maas, apremiando a conceder visado de emergencia a todos aquellos afganos que han colaborado con ellos en estos años.
Alemania completó el pasado junio la retirada de sus tropas en Afganistán, que formaban el segundo mayor contingente internacional en ese país, tras Estados Unidos. Su cuartel general estaba en Mazar-e-Sharif, en el norte del país, que el sábado cayó en poder de los talibanes.
Desde la oposición se ha criticado la lentitud de las decisiones relativas a la evacuación. Tanto Verdes como la Izquierda han recordado que la coalición de Merkel rechazó la moción presentada cuando se inició el avance talibán para que se evacuara cuanto antes tanto a los nacionales como a los colaboradores afganos.
El ministro del Interior, Horst Seehofer, ha admitido que lo ocurrido en Afganistán es «un desastre» que, según dijo, le duele «personalmente» y ha advertido de que la consecuencia directa será una nueva oleada migratoria de personas desesperadas por escapar de esa situación.
EFE
Cactus24/16-08-2021