A pesar de contar con un personal voluntario y comprometido en fomentar la educación, los valores y el amor en familia, la fundación Casa de la Misericordia no logró reactivar sus actividades presenciales -esta semana- como los demás planteles por carencias de insumos para cubrir el protocolo de bioseguridad.

Rocío Osteicochea, coordinadora general de este programa alternativo de acompañamiento y refuerzo escolar, dijo que el personal está dispuesto a regresar a las aulas de clases por el bienestar de los niños, pero necesitan apoyo para paliar algunas necesidades que presentan, sobre todo en la parte alimentaria.

Informó que, la directiva de esta fundación sin fines de lucro estudia la posibilidad de reactivar las actividades presenciales, sin embargo, esperan la evolución de las dos primeras semanas en los planteles educativos regulares para tomar la decisión. «Es importante que nos apoyen para seguir con nuestra labor social», exhortó Osteicochea.

Aclaró que antes de la pandemia atendían una matrícula escolar de 112 estudiantes de primero hasta sexto grado, pero en los últimos meses han recibido muchas solicitudes de padres y representantes, que quieren incorporar a sus hijos en el programa educativo que desde allí imparte a los niños de bajos recursos.

Un esfuerzo para alimentar

La coordinadora de la Casa de la Misericordia, ubicada en el Parcelamiento Bella Vista, manifestó que los pocos recursos que consiguen son invertidos en el área de comedor para cumplir la alimentación de 130 niños y 42 adultos mayores. «Esta ha sido nuestra mayor preocupación durante la pandemia», expresó.

Está fundación tiene pocos benefactores, y su personal ha tenido que solicitar ayuda, a través de las redes sociales para cubrir la atención; solo reciben apoyo de una empresa privada, la fundación Barriguita Llena que les provee las proteínas, la subvención entregada por AVEC por ser programa alternativo y algunos voluntarios que aportan lo que pueden.

Ante este panorama, es importante que más instituciones públicas y privadas se sumen para que la Casa de la Misericordia siga cumpliendo la gran labor social de ayudar a los niños y abuelos de bajos recursos. El llamado a los candidatos de las megaelecciones del 21 de noviembre, a visitar los espacio y dar sus aportes.

Redacción y foto Willian Blanco

CACTUS24 29-10-21