El arresto de los hermanos  Franklin y Fidel Bracho, así como de su mecánico Gregori Hernández, es hasta ahora uno de los procedimientos más controversiales de los efectuados por la Unidad Regional de Inteligencia Antidrogas (URIA-13) y Comando Nacional Antidrogas de la Guardia Nacional Bolivariana.

Arresto el 22 de abril

La detención se llevó a cabo el viernes 22 en Urumaco en el contexto de una orden de allanamientos 4CO-06-2022 autorizada por la jueza cuarta de control Francisca Chirinos a solicitud de la Fiscalía 21.

El allanamiento debía efectuarse en una vivienda ubicada en la calle posterior a la iglesias de Urumaco, pero según denuncia María Monjes, los guardias no solo incurrieron en abuso al violentar las puertas de esa casa y causar destrozos adentro, sino que allanaron otros inmuebles, incluido un restaurante que no estaba contemplado en la orden de allanamientos del 21 de abril.

Lo que decía la orden

De acuerdo con la orden, la jueza autorizaba a los funcionarios a «localizar documentos, contratos, títulos de propiedad de bienes, cualquier sustancia ilícita, precursores solventes, materiales para la mezcla y equipos utilizados para la fabricación de envoltorios; pesas, balanzas, dinero en efectivo y moneda extranjera, celulares, tablet, documentos, vehículos y demás».

El allanamiento tenía un lapso de una semana para ejecutarse, pero la URIA-13 lo llevó a cabo al transcurrir el segundo día, esto es el 22 de abril.

María Monjes dice que estaba en la casa al momento del allanamiento junto a su esposo Franklin Bracho y tres hijos, así como la nana. Cuestionó que los guardias violentan las puertas delantera y trasera cuando bien pudieron anunciarse y pedir el ingreso con los testigos. Mostró incluso un hematoma en un antebrazo que sufrió durante la intervención castrense.

Derechos humanos en veremos

Aunque la orden de allanamiento mostrada cuando habían irrumpido de forma violenta decía que debían respetarse los derechos humanos de las personas que estuviesen dentro de la casa al momento del procedimiento, María Monjes dice que sucedió todo lo contrario.

Interrogatorio a niño de 7 años

Además de causar destrozos en la propiedad buscando alguna evidencia, refiere que los guardias le causaron daños psicológicos a su hijo de 7 años al encerrarlo en un cuarto y preguntarle sobre lo que hacía su padre Franklin, de si sabía de cajas fuertes, dinero, armas y drogas.

Comerciante de reconocida solvencia

Negó que Franklin estuviese envuelto en hechos ilícitos o narcotráfico. Al respecto aseguró que se trata de un comerciante que decidió quedarse y apostar por Venezuela en la que ya acumulaba 27 años trabajando al frente de la fuente de Soda y Restaurante Mi Gran Primero de Mayo, que además maneja una estación de servicio dolarizada, todo legal.

El arma que la comisión dijo haberle incautado a Franklin está legal, con su porte y recurrió a ella para su seguridad personal cuando en una oportunidad lo trataron de secuestrar. Respecto a dos camionetas retenidas, aseguró que ninguna estaba solicitada o procede de hechos al margen de la ley.

Denunció María Monjes que los guardias destrozaron la propiedad, sustrajeron bienes y cometieron una injusticia contra su esposo.

 «El único error de mi esposo es haber apostado a este país; trabajar y tratar de surgir. Pero a todo aquel que prospera en Venezuela o que lo ven surgiendo lo tratan de criminal. ¿A quién le van a quedar ganas de luchar y trabajar por este país?», se quejó.

De civil y encapuchados

Relata que los hombres que irrumpieron en la casa andaban de civil y encapuchados, por lo que en principio no supo descifrar si eran delincuentes o guardias. Al rato fue que indicaron que eran del gobierno.

La visita al Gran Primero de Mayo

Agrega que luego de voltear la casa de su esposo, lo obligaron a ir al restaurante a pesar de no estar este incluido en el allanamiento. Lo obligaron a abrir la oficina administrativa del cual sustrajeron dólares, euros y pesos colombianos.

Sobre los euros y pesos colombianos explicó que por ser un este restaurante un negocio abierto las 24 horas del día, muchos viajeros de la Falcón-Zulia pagan con estas divisas. Respecto a los 30.130 dólares, cantidad que era más pero que solo se reflejó está cantidad menor, aduce que era el dinero recaudado por la venta de gasolina y gasoil el cual estaba destinado para pagarle a PDVSA.

Dólares eran de la gasolina dolarizada

Destacó que la estación de gasolina vende combustible dolarizada y esto explica el tener esa cantidad de divisas que pagarían a la estatal petrolera para reponer el inventario.

María Monjes denunció que además de llevarse el dinero que no apareció completo, los efectivos cargaron con chocolates y dulces importados de Colombia los cuales eran parte del inventario del negocio que vende a viajeros.

Allanamientos ilegales

No conformes con allanar este local sin estar previsto en el allanamiento, la comisión allanó también la casa de Fidel Bracho, hermano de Franklin, donde colectaron algunas armas con su respectivo permiso.

 Acotó que en el balance ofrecido por la GNB había flowers que eran armas de aire comprimido, una réplica de AK-47 y R-15 que no son auténticas, sino de colección, también con su respectivo registro.

María Monjes ofreció estas declaraciones en Coro este lunes, previo a la audiencia de presentación de los detenidos, entre ellos su esposo y cuñado que afirman, son personas honestas y trabajadoras.

Nada lo incrimina con hechos ilícitos

«Es mentira que estén ligados a actividades de narcotráfico o que sean halcones dedicados a actividades ilícitas», expresó tras calificar los arrestos como injustos.

Valga recordar que autoridades nacionales, entre ellas el jefe del Comando Nacional Antidrogas de la GNB señaló a los mismos de tener vínculos con el grupo que resguarde a los implicados el aterrizajes y despegues de avionetas cargadas de drogas en pistas clandestinas ubicadas en Urumaco, Mitare y Río Seco.

Llamado al FGR

«Mi esposo no tiene nada que ver con estos grupos y nuestra casa estaba limpia al momento del allanamiento. Pedimos al Fiscal General de la República Tarek William Saab que investigue con detenimiento este caso y que salga a relucir la verdad. Esto es una injusticia y difamación contra mi esposo que es un hombre trabajador. Nada tiene que ver con narcotráfico ni es terrorista. Es un hombre que desgraciadamente apostó por este país, por trabajar y la paga que recibe ahora es recibir el trato de criminal», se quejó.

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CACTUS24 25-04-22