En la calle Chile con callejón Chile de Punto Fijo, municipio Carirubana, aún se habla del caso de las hermanas Vera, de Judith Coromoto y de Daisy.

A Judith la detuvieron el 23 de abril, luego de quedar expuesta en un vídeo de 46 minutos como maltratadora.

Lo que pudo venir aconteciendo dentro de la casa quedará en la conciencia de Judith Coromoto, pero lo que hacía en el patio de la humilde vivienda quedó expuesto en el polémico vídeo en el que se observa abofeteando, incluso golpeando en el rostro con una pantuflas a su hermana, una aparente enajenada mental, una mujer de condición especial.

El episodio de maltrato, aparentemente el más reciente de lo que serían hechos continuados, quedó en evidencia en el patio cuando le tocaba asearla, lavarle el cabello y limpiarle las uñas, lo que Daisy parecía no hacer por sí misma.

A Judith Coromoto la detuvo una comisión del Servicio de Investigación Penal del Estado (Sipef), organismo que observó sin filtros el revelador video que se constituyó en la evidencia contra la mujer de 52 años.

Su arresto es catalogado de justo por algunos vecinos y quienes observaron el video. No obstante, otros no comparten la privativa y estarían propiciando lo que sería una cacería de brujas en el sentido de intentar descubrir quién grabó el vídeo.

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Judicialmente el caso se identificó con la nomenclatura 1CO-265-2022. Lo llevó la Fiscalía 15 y lo conoció el Tribunal Primero de Control de Punto Fijo.

Aunque muchos daban por hecho que Judith Coromoto quedaría tras las rejas, los delitos imputados estaban lejos de penas que superarán los 5 años de prisión, en razón de lo cual quedó bajo presentación cada 8 días. La ciudadana tampoco registraba antecedentes.

Judith Coromoto fue imputada por lesiones graves establecido en el artículo 415 del Código Penal con los agravantes 4 y 14 contemplados en el artículo 77 del mismo código, además de abuso en la corrección y disciplina.
El agravante 4 dice que aumentó deliberadamente el mal hecho y el 14 que lo ejecutó con ofensa y desprecio que por su dignidad, edad o sexo mereciere la ofendida.

Además de tener que presentarse cada 8 días ante el Tribunal, Judith fue castigada con una caución económica; tendrá que asumir los gastos de cuidado de su hermana quién no obstante, fue entregada al cuido de otro familiar.

Redacción: Gerardo Morón Sánchez

CACTUS24 29-04-22