Unos dibujos con contenido sexual explícito en los cuadernos de un niño de 11 años que cursaba quinto grado en el colegio Manuela Ayala Gaitán de Bogotá-Colombia alarmaron a un docente. Sabía que eso no era normal, que era un factor de riesgo, así que envió inmediatamente al alumno a la oficina de orientación escolar. Eso ocurrió el día 23 de mayo de 2022 .
Un grupo de especialistas habló con el niño, quien finalmente contó que fueron dos compañeros de la misma escuela quienes lo violaron en uno de los baños de la institución.
Allí, sin que nadie pudiera auxiliarlo, hicieron lo que quisieron con su cuerpo. A causa del miedo de contar lo sucedido y las amenazas, se desahogaba pintando la escena en sus cuadernos.
De acuerdo con las directivas del colegio, luego de esta revelación se comunicaron con los acudientes del menor. Dicen que la docente orientadora, así como la profesional del equipo de Prevención de Violencias Basadas en Género (VBG) de RIO-P les contaron todo lo sucedido. No podían creer tanta maldad.
Aunque la directiva del colegio aseguró que el niño y su familia recibieron la debida atención jurídica y psicológica, la madre del pequeño negó esta versión. La mujer aseguró que solo le comunicaron el hecho un día después de que su hijo contó lo ocurrido.
“El daño que le hicieron a mi niño es incalculable. Tiene afectaciones físicas y psicológicas, lo representó en sus dibujos. Vamos a demandar a la institución porque no actuaron de forma correcta”, dijo la madre en declaraciones reseñadas por El Tiempo.
En redes sociales también denunciaron que la directiva de la escuela ofreció dinero a los familiares de la víctima para que no hablaran públicamente del caso.
Según el testimonio de la mamá del alumno, al menor lo venían amedrentando estudiantes de otros cursos. “Lo que nos ha dicho es que los amenazaban con una navaja. Por eso el niño venía teniendo comportamientos agresivos. Yo había pedido ayuda psicosocial porque él había perdido a su papá hace un año. Él era un niño en seguimiento”.
Agregó que el día en que el menor fue abusado se fue de la casa y eso alertó aún más a la familia. “Yo les dije: algo le está pasando a mi hijo y necesito que me ayuden. Claro, lo habían abusado dos estudiantes y en los pasillos del colegio lo amenazaban”.
En el colegio y entre los estudiantes también hay disgusto. Lo han hecho saber a través de carteleras en las que también han denunciado la presencia de armas, drogas y de más abusos sexuales. “No más, queremos soluciones y respuestas”, dice una de las reclamaciones. Denuncian además que la rectora del plantel no ha dado solución a todas estas problemáticas a pesar de que conoce la situación.
La familia del menor interpuso la demanda en la Fiscalía General de la Nación y realizó varias entrevistas forenses. “Esta investigación debe develar no solo lo que le pasó a mi hijo, sino todo los que sucede en ese colegio”.
Cactus24//30-05-2022